PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: cruce de estilos y de hombres

FESTIVAL LIFEJAZZ USACH
(2ª fecha)
Aula Magna
Universidad de Santiago de Chile
viernes 25 de junio

Durante dos días, la USACH realizó la segunda versión de LifeJazz, en un Aula Magna que es, para la sorpresa de mis ojos, un teatro precioso, con lámparas de lágrimas arracimadas y otros detalles finísimos. ¿Y la música, marmota? Anduvo muy variada, siempre en la órbita jazzera, partiendo este viernes con Emilio García Trío, que ejecutaron una especie de fusión rock, llegando al fulgor matemático que suele aparecer en Rush o Dream Theater, más una pizca del Pat Metheny sambístico (cuando García se colgó la guitarra electroacústica). Felipe Candia, baterista del trío, se quedó liderando a la gente de El Causeo, reclamo de alardes latinos que cuenta con dos bronces (saxo y trompeta), a los que se suma el teclado de Lautaro Quevedo; dejaron la vara muy alta, pensaba uno, encandilado por esos ritmos en la senda de Tito Puente o Dizzy Gillespie, agitándome en pleno asiento. Ay mamá... Lautaro también repitióse el plato con Felipe Vera Quinteto, formación electrificada, la cual destilaba atonalidades robustas, con un batero contundente y un contrabajo eficiente, superando con creces ciertas tachas por acoples de guitarra; como epílogo, Vera y Quevedo dibujaron un intento de bossa nova. La cuarta y última instancia, mi motivación inicial para estar ahí, fue lo que Jazzimodo exprimieron: la cara más pop y ecléctica, capaz de fundir intelligent techno, house, dub, rock y chachachá, demostrando una fe ciega en la canción como bien común, con Lautaro (¡piérdete una!) sumando un portátil, y mademoiselle Paz Court como la rubia exquisita que es, valiéndose de su voz en el micro y en su megáfono, chispeante en cuerpo y alma; fantástica la larga intro electro-orgánica, y lo mismo digo de sus versiones de Thelonious Monk ("Well, you needn´t") y Los Ramblers ("El rock del Mundial"), un par de adelantos del segundo álbum, el probado "Caramelo" con prólogo entre Billie Holiday y Sarah Vaughan, un "Santiago" infectado por bleeps y rayos láser, un "Panal" pedido por alguien del público, y la afrancesada "Loin de ta vie". Lástima de la distancia entre el público y el plató: por eso fallaron las burbujas que Pacita quiso tirar. Tampoco faltó ese otro hit: "Felicidad", que para servidor puede ser el himno de los amigos con ventaja.

Tres cosas antes de irme: todos los que tocaron anoche hicieron referencia, era que no, a la Selección Chilena de Fútbol, y su paso a octavos de final de Sudáfrica 2010, a pesar de perder 2-1 con España; el omnipresente Lautaro Quevedo también tocó con varios grupos del jueves, para que vean lo jugado que anduvo; y no puedo pasar de largo ante el gran auspicio que Nescafé hizo de LifeJazz, traducido en café y galletas gratis para todos los asistentes. ¡Con gusto volvería el 2011!