PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: Mon Laferte se manda un tetazo, conquista otro Grammy Latino y lanza un reggaetón combativo

Que nadie diga que Mon Laferte pasa desapercibida. Esta semana ha logrado que muchos hablen de ella, sea a favor o en contra. El miércoles estuvo en la ceremonia previa a los Grammy Latinos, donde se le otorgó al colombiano Juanes el premio como Persona del Año: su vestido crema de acabados cónicos en los pechos fue un acierto, y su interpretación para "La paga" en plan tango desgarrado fue lo que ella sabe darnos. El jueves mismo llegó al acto principal, donde logró quedarse con el gramófono a Mejor Álbum Alternativo por NORMA (Los Manejadores/Discos Valiente/Universal, 2018), obra conceptual sobre el amor y sus distintas fases que pasa por varios géneros populares. Un orgullo para Chile desde México. Al recibir su premio, Mon Laferte leyó una décima de la poeta y cantora Fabiola González alias La Chinganera, sobre la represión policial y militar durante las protestas populares realizadas en estos días, asunto al que la viñamarina dio cabida minutos antes en la alfombra roja, mostrando un mensaje escrito alrededor de sus senos, jugada entre Femen y la Yeguada Latinoamericana que no ha dejado indiferente a nadie. Mas la del "Ronroneo" no se quedó allí: en pleno viernes dio a conocer un sencillo de reggaetón con letra combativa, titulado "Plata ta tá", con la colaboración del boricua Guaynaa. El cóctel incluye cacerolazos, un coro cercano a la Planta Carnívora de "Los abuelos son BKNS", citas a Shakira y a la ranchera "El Rey" de José Alfredo Jiménez, además de alusiones a Piñera como "Piñata" o a los camiones lanzaaguas, aquellos guanacos. Se derribó hace 30 años aquel muro en Berlín, y el de los prejuicios ahora mismo, porque el perreo, vieja escuela o neo o post también es político y luchador, con todo sino pa qué. Semana fabulosa para Monsita. Triunfal y comprometida. Necesaria y querible.