PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: rizando el rizo

XIU XIU
Girl With Basket of Fruit
(Polyvinyl, 2019)

/TERROR SICOLÓGICO/ Por si no lo he dicho antes, aquí lo pongo. Xiu Xiu nunca serán ese grupo que el vecino pondrá a todo volumen desde su terraza. No son carne de escucha fácil ni de promociones de multitienda (salvo que un cronopio esté a cargo de seleccionar, suponiendo que ocurriera como en esos textos del Julio Cortázar de 1962), menos ahora que la era de la dominación indie ha caducado, como siempre nos lo recuerda Víctor Lenore. Jamie Stewart, capitán irreductible desde aquel KNIFE PLAY (2002), arroja un poco más de orientación al aclarar que el título de este, el undécimo álbum de Xiu Xiu (aparte quedan los tributos a Nina Simone y Twin Peaks, los encuentros con Grouper, Larsen (el proyecto XXL) o el dios del japanoise Merzbow), se inspira en el cuadro "El niño con un canasto de frutas" de Caravaggio: mejor dicho, invierte la cosa para que aparezca La Niña con el Canasto de Frutas, alusión nada velada a la transexualidad, esa complejidad donde el cuerpo es un soporte, un envase con sus relieves y extensiones que la mente no quiere sobrellevar porque no hay una real correspondencia. El derecho a ser lo que uno siente y no lo que se presenta en la silueta no elegida y, cosa peor, en la documentación oficial, es por lo que se lucha. En la mitología abordada por Jamie, el niño mártir deja este mundo rodeado por enfermeras y seres angelicales que le brindan la mejor despedida posible, mientras que la niña martirizada es abandonada a su perra suerte, llena de llagas cuya sangre va inundando el cuadro, con los que debían cuidarla blandiendo eso de "si te he visto no me acuerdo". Maldita misoginia. La visión panorámica del líder xiuxiuista indica que en los discos anteriores los temas trataban de los efectos internos de los eventos externos. Y en GIRL WITH BASKET OF FRUIT se hacen carne los efectos internos de eventos ídem, el rizo del rizo (of the reason?) que dialoga inevitablemente con referencias que ya estaban antes. ¿Síntesis, por así decir? Pongamos que es una concentración más xiuxiuista que nunca. Como una película de terror sicológico donde el guión lo manejan Jamie, su socia Angela Seo y Greg Saunier, este último integrante de Deerhoof, compañeros en la escudería Polyvinyl, coproductor en estos 37 minutos que parten con la samba dislocada de la traca titular. Los valientes podrán advertir que se suceden dosis de ambient ("The wrong thing"), sonajeros orientales ("Scisssssssors", sencillo de adelanto a fines de 2018) y choques que remiten al griterío marca Whitehouse, a las travesuras de Suicide ("Ice cream truck", o Stewart haciéndose de su propio "Ghost rider"), al caos de To Live and Shave in LA... Los pocos momentos digeribles están en la muy bailable "Pumpkin attack on Mommy and Daddy", o en esa "Normal love", el intento de Jamie por delinear una balada común y silvestre pero que al reproducir por enésima vez ese quejío desesperado ya sabemos que no es otra cosa. Como la continuación de ANGEL GUTS: RED CLASSROOM (2014) que la feligresía esperaba, sin ningunear FORGET (2017), como una pesadilla que no se hizo para revisarse a oscuras en la cama, GIRL WITH BASKET OF FRUIT se tenía que hacer, y se hizo para el inagotable disfrute retorcido de quienes buscan más aventuras en el terreno de la canción desfigurada. Xiu Xiu for life, y que no nos vengan con cuentos.