PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: dándose lujos impagables

SONIC YOUTH
Anagrama
(SYR, 1997)

/AVANT ROCK/ Venga o no al caso, me acuerdo de aquel video del Profesor Rossa con Guru Guru, en el cual el personaje de Iván Arenas le dice al plumífero que se va a dar un lujo; acto seguido se pone a mear. Si para él la micción es un "lujo", ¿qué quedaba para la Juventud Sónica? Thurston Moore, Lee Ranaldo, Kim Gordon y Steve Shelley nunca dudaban a la hora de registrar diversas sesiones al margen de la elaboración de sus álbumes "oficiales", aquellos que vieron la luz en sellos como SST (casa también de Black Flag y Dinosaur Jr.), Enigma o Geffen. Este ANAGRAMA (que no tiene nada que ver con la editorial de Jorge Herralde, la que perdió los derechos para seguir publicando las obras del chileno Roberto Bolaño; ni siquiera sé si le gusta esta música) es de verdad un lujazo impagable de rock vanguardista que conecta pasajes de una nota extendida a manera de exploración post pop, percusiones, loops alucinatorios y traqueteo seudo metalero-industrial o power electronics, todo en cerca de 23 minutos que se degustan con la misma intensidad que un capítulo de esas series gringas que están disponibles por Netflix. Lo mejor del conjunto: la propia "Anagrama" y la final "Mieux: de corrosion". Grageas indomables del período entre WASHING MACHINE (1995) y A THOUSAND LEAVES (1998).