12 septiembre, 2017

DOS AÑOS SIN EL GURÚ: 25) "Haroldo, ¿por qué me cagaste?"

Como todos ustedes saben, hace 10 años Eduardo Bonvallet fue entrenador de Deportes Temuco, equipo que en el torneo de Primera B iba último con 0 punto. Llegaba a tratar de salvar un equipo mediocre. Lo hizo ganar varios partidos y alcanzar al penúltimo de la tabla, hasta que los árbitros empezaron a perjudicar al equipo que hace de local en el Germán Becker de una manera grosera. Mientras eso pasa en la cancha, hay gente malintencionada que se dedica a escupir y tirarle monedas al Gurú. Canal 13 decide filmar un docureality que sigue la campaña de esa escuadra llamado Temuco, la Última Frontera. Finalmente el descenso a Tercera División se concreta, y finaliza la frustrada aventura de Bonvallet, para la alegría infame de gente como Guarello, Schiappacasse o Carcuro. Que el Bonva estuviera en Temuco trajo como consecuencia que Michelle Bachelet, durante su primer mandato, visitara la ciudad. Años más tarde se sabría que el principal culpable de los arreglines de los árbitros para que Temuco perdiera porque estaba Bonvallet era... Harold Mayne-Nicholls, quien fue presidente de la ANFP al momento de llegar Marcelo Bielsa como técnico de la Selección. El hijo de puta que se decía incorruptible y se jactaba de traer al rosarino, impulsar el fútbol femenino y haber resucitado la Copa Chile, el mismo que mamó por años de la teta inmunda de la FIFA, es un tipo nefasto, es un mentiroso. Y los que vinieron después eran tan malos o peores: el cobarde de Jorge Segovia (dueño de la Universidad Sex -perdón, SEK, y que se hizo cargo de Unión Española) y el asqueroso de Sergio Jadue, quien llegó como un hombre con las manos limpias y antes de la Copa América realizada en casa se supo que era el más ladrón de todos. En 2011, por el micrófono de la desaparecida Radio Píntame, el más grande preguntaba: Haroldo, ¿por qué me cagaste?

No hay comentarios:

PAPELERÍA (o poesía): Del año

 Llegando a este punto  me pregunto si en el año que comienza  los sueños y fantasías  se detendrán  hasta nuevo aviso. Puede que ese proces...