PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: los primeros pasos de una piano girl

FRANCISCA VALENZUELA
Muérdete la Lengua
(Feria La Oreja, 2007)

/POP/ Todavía la memoria auditiva siente placer cuando se remonta al instante en el cual "Peces" sonó por primera vez en Conspiración Rock & Pop, programa que en 2006 conducía Patricio Cuevas. Antes de llegar a ese momento, Fran Valenzuela estuvo desde su nacimiento en San Francisco, California, recibió instrucción escolar en un colegio muy progresista, publicó dos libros en inglés (el poemario DEFENSELESS WATERS y los cuentos de THE BUMBLES/COMING OF AGE (2001), este último traducido al español por Ana Becciu en una edición que sacó Debolsillo), empezó a acariciar el piano, llegó a Chile para cerrar su etapa escolar y tocó en el Bar Thelonious; fue allí que Pato Cuevas y Marcelo Aldunate le propusieron pasar sus melodías por la radio.

Y ese fue el camino que anduvo esta bella cantante y pianista, preparándose para su primer álbum oficial, un MUÉRDETE LA LENGUA cocinado desde las consolas y el acompañamiento instrumental por Mauricio y Francisco Durán, hermanos e integrantes de Los Bunkers, responsables de darle ese sabor rockero a buena parte del disco. Francisca se dejaba escuchar como una aplicada alumna de los gorgoritos agridulces de Fiona Apple, del dramatismo especial de Tori Amos o de la impostura triste de la primera Julieta Venegas, alguien que deslizaba sus dedos por el piano con un arrojo encomiable. Y con esos detalles el debut tenía que ser sí o sí un trabajo redondo. Con el lamento de amor adolescente de "Peces" por delante, un equivalente chileno del siglo XXI al "You oughta know" de Alanis Morissette. Con "Muérdete la lengua" templando el grito vía cuatro acordes certeros. Con una torch song fiel y valseada, o sea, "Afortunada". Con "Excavador de tumbas" exprimiendo el sonido del clavicordio, tratando de ahuyentar a la muerte con el theremin y los golpes a un balón de gas (recurso que ni Brian Wilson cuando estaba más de patio habría usado). Con el sube y baja de un amor tormentoso en "Muleta": guitarra y piano bien enganchados y la ironía hirviendo (de lejos bonito/cierre su boquita mi niño/tus palabras quedan sólo ahí). Acercándose a las progresiones inmortales de Los Jaivas y tocando las llagas que más duelen en "Los poderosos". Disparando sobre el lienzo de las mujeres objeto en otro single perfecto como "Dulce". Continuando con los reproches y las heridas del corazón en "Segunda vuelta". Mostrando una cruda escena de maltrato en "Las Vegas". Así justificaba la longilínea Francisca su presencia en el escenario pop local, guardándose para el final la desnudez pianística de "Esta noche (Algo que no doy)", cuyos versos pueden simbolizar tanto la pérdida de la virginidad como el momento posterior a una violación, o tal vez las dos cosas. En la edición príncipe "Esta noche" agota su última nota, y 10 minutos después salía como tema escondido "Queen", perla en inglés que en la reedición 2008 se oficializa como Dios manda, precedido por "No necesito mucho", pista bilingüe que antes sólo existía como un demo en su página de Myspace, captada durante un show en el Cine Arte Normandie. Esa repesca en cuestión (años más tarde llegaría otra en vinilo por Frantastic Records, su propio sello) incluye también un DVD con los videoclips para "Dulce", "Muérdete la lengua" y "Afortunada", el "Run Run se fue pa´l norte" de Violeta Parra cantado en los Premios Altazor 2008 y más tomas en vivo. MUÉRDETE... fue el primer paso de un navegar que seguiría con BUEN SOLDADO (2011), y que pronto tendrá un tercer fruto: TAJO ABIERTO, álbum cuya aparición oficial está prácticamente a la vuelta de la esquina.