PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: así sonó el 2013 -en la previa del Censo Sonoro-

El área musical de este año nos muestra que al menos en nuestro país la venta de discos físicos tuvo un repunte, en tiempos donde el cuento digital se lo come todo, tanto en las descargas legales vía I-Tunes o por otros servicios, o en el downloading gratuito y de calidad (¿soy el único que piensa que Sergio y Estíbaliz se adelantaron a esos palos cuando hicieron "Quién compra una canción"?). En la cuestión puramente corporativa, tal como lo supe en el tabloide español El País, Universal Music Group (o UMG como otros dirán) compró parte de los activos de EMI, lo cual incluyó quedarse, atención, con los derechos sobre la obra de The Beatles. Ergo, todo aquel que desee usar una melodía de Lennon, McCartney et al. deberá tratar con gente de Universal. Menudo negocio. Lo que es yo pienso que en ciertas planas de las disqueras grandes hay por ahí uno que otro directivo con buen ojo, metido entre otros que sólo quieren sacar billetajas cual émulos de Don Cangrejo.

Entrando en la materia musical que más me hace cosquillas de frentón, me referiré a algunos de los mejores momentos sonoros de esta temporada. El mejor disco internacional es MBV, retorno autoeditado de My Bloody Valentine que cumple la eterna promesa de don Kevin Shields: la de darle un sucesor digno a LOVELESS (1991), que primeramente tiene momentos parecidos, luego un acápite de ambient analógico, dos píldoras de claridad pop y supuestos efectos sexuales (leer comentarios en YouTube o Last.fm al respecto es para reírse), y un final de ruido mareante que supera con glorioso escándalo a "Soon". MBV querían postular al Mercury Prize, pero como las bases actuales de ese certamen dicen que los discos de quienes participen deben estar disponibles en I-Tunes, lo que no pasa con este trabajo, se quedaron abajo. Jurado estúpido, por decirlo suavecito. En la cosecha chilensis, démosle un abrazo a Jorge González, que también volvió a publicar después de mucho tiempo algo con su nombre: LIBRO (Plaza Independencia/Música & Marketing) conmueve por mostrar al sanmiguelino desnudando sus sentimientos, amparándose en el piano o la guitarra, dejando descolocados a los que querían algo más rockero o un manjar housero cercano al proyecto Los Updates, y dejando a sus fieles (que allí me incluyo) muy encantados. Un LIBRO que incluso se podía comprar en uno que otro supermercado. En la sección de EP´s o singles, quiero darle mi vistobueno al Five Spanish Songs (Merge) donde el canadiense Destroyer interpreta muy bien 5 canciones de Sr. Chinarro; cosas de ser hijo de padre español, o así. Felicia Morales entrega el mejor breviario local: Felicia (Salón Felicia/Quemasucabeza), con 4 piezas de neoclasicismo hermosas y de vocación pop, al menos en su duración. En cuanto a los videoclips que se ganaron mi corazón este año, mi favorito extranjero es el de "Graceless", tema de The National (Dir.: Sophia Peer), y en territorio local declaro empate entre dos clips de Neven Ilic: "Vuelve" y "Bad" (ambos dirigidos por Diego Córdova y Pedro Sabatini).

Sólo me queda algo que a estas alturas es un momento muy especial: el Censo Sonoro, el repaso a las mejores canciones de este año, 42 internacionales y 24 nacionales. Eso lo podrán encontrar en los posteos venideros.