MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: una tarde con Ratoncito (¡lo juro!)

Durante la penúltima jornada de la Feria Internacional del Libro de Santiago (FILSA), fui testigo de un momento jocoso, enormemente imaginativo y francamente histórico: la presentación de Ratoncito, personaje que Rodrigo Salinas dio a conocer primero en el CLUB DE LA COMEDIA (Chilevisión), y que extiende su vida al cómic, en el libro UNA NOVELA ECUESTRE -LA VERDADERA HISTORIA DE RATONCITO-, que Feroces Editores dio a conocer, y que ya tiene reedición apoyada por Uqbar. Carlos Reyes fue el moderador en un diálogo que no tuvo nada de moderado. A lo largo de esta sesión en la Sala Acario Cotapos, supimos que el mico perverso nunca ha visto a sus padres; que su ensañamiento con Lady Sherman surgió porque odiaba sus pinturas ecuestres; que su actual relación con Sir Luis Felipe, su amo, ya es claramente fraternal; y que esa impostura insolente vista por tevé también divierte a mares de cerca. No faltaron las preguntas del público, como la de si se postularía para presidir la ANFP en 2014. Ratoncito dijo que no, pues en 2012 destruirá el mundo. Ante lo cual servidor apuntó: lo que Cerebro, el mico amigo de Pinky, nunca consigue, este otro lo puede hacer. Y el gordo roedor, siguiendo con mi interacción, pensó en su amigo Pericles al verme. El final llegó con la última alusión a Lady Sherman, que causó la ira de Ratoncito, tirando los vasos al suelo (estaban vacíos, aunque la idea inicial era llenarlos de orina), como Jorge González en su momento, tras lo cual vino ese perdón, perdón... tan típico. Horas más tarde, este ratón firmaba ejemplares a los asistentes. Si esta será la última vez que aparece en público, como Reyes recalcó, me puedo morir tranquilo. ¿Y Fabrizio Copano, que originalmente se sumaría al panel? No vino, pero no fue problema. ¡Lo juro!