MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: dedito para abajo, Acosta; dedito para arriba, Sulantay

Pasó el domingo que el fútbol chileno tuvo una de agraz y otra de dulce. La Selección adulta enfrentó a Brasil por la Copa América de Venezuela, perdiendo 3 a 0 (a costa de Robinho, y con una verdeamarelha jugando mal, lo que más duele). En Canadá, la Sub 20 disputa el Mundial de la categoría, y comenzó de la forma contraria: o sea, haciéndole 3 al team anfitrión.

El punto de discordia surgió cuando Nelson Acosta oyó a ciertos medios chilenos en Maturín (donde se jugó ese partido) decir que lo del equipo de José Sulantay fue mejor. Ese pelao dijo que no correspondía, que los canadienses son de menor nivel, que no son potencia, que la cacha e´la espá y la pata e´ la guagua... O sea, es mejor que Brasil te golee a ganar contra los canadienses. Mal, pues. Un triunfo en un torneo así, contra el equipo local, por débil que sea, es importante. La tabla de valores del señor Nelson Bonifacio es más falsa que Mente Enferma. Se supone que él es el jefe de todas las Selecciones Nacionales hoy en día; el autogol que se hace es horroroso.

Así como desprecio lo dicho por Acosta, felicito a Sulantay. Y no sólo por el partidazo de Toronto, sino por retar bien retados a Arturo Vidal y a otro compañero. Los pelotudos se quedaron en el computador como idiotas, mientras los demás partieron a entrenar en el bus. Llegaron por la suya, veinte minutos atrasados. Mocosos de mierda, piensen en la bandera, en su país, en un pueblo que necesita celebrar goles. ¿O quieren que el Congo y Austria nos den un baile, ah? Peronalmente, Vidal no es de mi gusto como para la alta competencia, pero tiene tiempo de corregirse. Lo dicho: Pelao Acosta, te cagai en tres tiempos (Blanca Lewin dixit). Don José, así se golpea la mesa.