INFOLIOS DE ESTE TIEMPO Y OTROS: la niña Fran escribe cuentos

Así como van las cosas, el solo hecho de mencionar a Francisca Valenzuela produce regocijo, al menos desde que radialmente sonó "Peces" (3ª mejor canción nacional del cero seis según este blog), y con la aparición del largo MUÉRDETE LA LENGUA seguirá atrapando oídos. Pero esta piano woman con nombre de ex Miss Chile, durante su adolescencia, también ha incursionado en las bellas letras como poeta y cuentista, en lengua inglesa, la de su crianza en California. Existe una edición en español de dos relatos escritos por Fran: ABEJORROS/MADURAR (Debolsillo/Plaza & Janés, 2001, traducción de Ana Becciu), escritos minimalistas y crudos como ellos solos, capturando la emoción con ternura, a pesar de lo oscuro que se teje. Abejorros (The Bumbles) gira en torno a una familia de Chicago a la que Lorraine pertenece, niña ansiosa por aprender a leer, usada por su madre como cábala para el bingo, con una Abuela Zumbona que señalaba a su padre como el demonio, y un pariente que crispa la relación familiar: un hijo reconocido a destiempo. Presente allí, una cruza entre Raymond Carver y el gallego Alfonso R. Castelao. Madurar (Coming of Age) muestra a Ralph, un chico que sufre la pérdida de su padre, y desde sus 13 años cuestiona las decisiones sentimentales de mamá; casi como es esa cabrita con Papi Ricky, sí, pero más creíble. Fran tiene la pluma agarrada con firmeza desde su pubertad, y eso tiene que estar lejos de cualquier parelé, de concesiones baratas. No necesita un cartel del que canta en "Dulce" (hasta el momento, canción chilena del año) para aclarar su postura. Su arte es su carta blanca, honesta.