PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: un mural dedicado a Rosalía en Santiago Centro

Una de las voces más aclamadas y programadas en radios de España y Latinoamérica es la de la barcelonesa Rosalía Vila, o simplemente "La Rosalía". Raül Fernandez, alias Refree (músico de origen indie con experiencia en bandas como Corn Flakes, Sitcom o Élena, y colaborador de revistas como Rock Sound o Rockdelux), fue quien la descubrió y coprodujo con ella misma LOS ÁNGELES (Universal, 2017), juntura de temas de flamenco tradicional más un cover del "I see a darkness" de Bonnie Prince Billy. Al año siguiente su nombre empezó a correr en boca de distintos medios por lo esperado que fue EL MAL QUERER (Sony, 2018), con el apañe de El Guincho: una producción conceptual en torno a una relación amorosa viciada que se inspiraba en un libro del siglo XIII, y lograba mezclar flamenco, hip hop y R&B con nota altísima, y según la crítica de Jordi Bianciotto en la citada RDL -que lo destacó como el mejor disco español de esa temporada- lucía como un peliculón para todos los públicos; esos clips que acompañaban a "Malamente" (canción del 2018 para Jenesaispop), "De aquí no sales" o "Pienso en tu mirá" (mejor video del año pasado para este blog) hacían que la experiencia Rosalía fuese brutal. En este año, ella ha elegido coquetear con el reggaetón, grabando con J Balvin (a quien le colaboró antes en "Brillo") ese pelotazo llamado "Con altura" que ha dividido a los que disfrutaron de EL MAL QUERER, pero por otro lado le ha permitido ser conocida por otros públicos. También se destaca, y mejor, el R&B casi Neptunes de "Aute Cuture", con esa frase que en francés significa "alta costura" malescrita adrede. Y hace poco lanzó el "Yo x ti, tú x mí" a dúo con Ozuna. La tuvimos por acá en el Lollapalooza Chile, firme y contagiosa. No la para ni un tren a esta mujeraza. Al punto que en la calle Namur, tramo corto de Santiago Centro que va entre Estados Unidos y la Alameda, al costado de un estacionamiento un par de muchachos hicieron un mural con su imagen cubierta por una capa casi de virgen, bella y conmovedora. Justo guiño para quien mueve fichas con su voz especial. Y el que quiera ponerle un nombre a lo que canta, que se lo ponga, como dijo en su momento al diario La Tercera.