MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: la última chambonada de Ossandón, al momento de hablar de las minorías sexuales

Como cada jueves, hoy llega una nueva edición de The Clinic, semanario que hace rato debería remover el slogan Firme junto al pueblo de su portada. Allí viene una entrevista a Manuel José Ossandón, senador que milita en Renovación Nacional y fue precandidato presidencial, siendo derrotado en esa ocasión por Sebastián Piñera, a la larga el vencedor en las dos vueltas oficiales, y quien recibirá nuevamente la banda tricolor de parte de Michelle Bachelet en marzo próximo. A Ossandón le preguntan sobre la adopción homoparental y el matrimonio igualitario, iniciativas con las que él no está para nada de acuerdo. Más adelante viene un fail que realimenta la idea de un político especialista en chambonadas, en no cachar mucho. Se refiere a ciertos grupos de homosexuales que, según él, son intolerantes que ocupan las redes sociales para insultar sin dar la cara, con la siguiente palabra: HOMOHÉTEROS. El periodista se da cuenta del error, y lo corrige: heterofóbicos. Luego el erreeneísta sigue con su respuesta de manera tranquila. La palabrita que primero puso en su boquino puede aludir a otro fenómeno curioso: el de hombres que no se consideran gays, pero que a veces pueden tener sexo con sus congéneres. O a esos heterocuriosos que deciden agarrarse a besos y toqueteos encima o por debajo de la ropa, sin concretar acto alguno. Fácil se vienen a la mente cosas como los besos entre Roxana Muñoz y Constanza Varela en el reality Año 0, o una escena de Glee entre dos porristas que están en el equipo de la repelente Sue Sylvester. También que en una isla de Oceanía hay una tribu donde la heterosexualidad es castigada. Manuel José, o Manuel No Sé, o La Nueva Luli en palabras de Yerko Puchento, ha vuelto a meter las patas. O cómo la derecha puede aportar chascarros frescos con la vuelta de Piñera.