11 marzo, 2015

PAPELERÍA (o poesía): El autor cuestiona la solemnidad habitual del oficio

Insistir en llamar "mesa de trabajo"
a esta cosa cuadrada con patas
que ocupo para redactar o podar lo que
escupo en el blancor de la hoja

resulta un poco pretencioso o le queda
grande a la precariedad desde la cual
se emiten estas señales, se
fermentan descuadradas.

Por más que uno mismo deje la vida
o sus lecturas vagas de la muerte
encima de ella, no soy digno
de que estas letras salgan a la luz

como moscardones premium o pulgas
nacidas de otra suciedad desconocida;
no soy digno de andar pavoneándome
ni de creer que esto mío puede ser

el súmmum de la iluminación
ni el envasado supremo del azar
cuando se hace carne y oro
y un capítulo especial de una historia

mayúscula. La tricota tan nombrada
no viene al caso, no va al punto, no
puede cegarme ni enloquecerme.
¿Para qué tanto ceremonial?

No hay comentarios:

PAPELERÍA (o poesía): Del año

 Llegando a este punto  me pregunto si en el año que comienza  los sueños y fantasías  se detendrán  hasta nuevo aviso. Puede que ese proces...