27 diciembre, 2014

PAPELERÍA (o poesía): Colombianita

No sé si es el café o la malicia que le cae
si hay que despertar a las cinco aeme
o es el calor de donde se queda el caimán
o es el amarillo en su bandera que les cubre
como un manto de brillo por todos los campos
pero aquí tus formas de infarto ganan
terreno frente a mis ojos,
                                     me subyugan
desde que te escucho susurrar señorialmente
hasta que me roza tu superficie deliciosa
en un abrazo de primera selección
que se hace grande por deber y por derecho, muele
los minutos y los hace más fugaces, clava
tus ojos con precisión tórrida
para que, colombianita, me engolosine
escribiéndote al borde del orgasmo.
                                                      Con la marca
de ese beso aumentado en la memoria.

No hay comentarios:

PAPELERÍA (o poesía): Del año

 Llegando a este punto  me pregunto si en el año que comienza  los sueños y fantasías  se detendrán  hasta nuevo aviso. Puede que ese proces...