05 mayo, 2014
PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: asumiendo sus mochilas vitales
DEMI LOVATO
Demi
(Hollywood Records/Universal, 2013)
/POP/ Toca hablar de la señorita Demetria Devonne Lovato, más conocida como Demi Lovato en el mundo entero. Ha incursionado en series televisivas desde muy niña, cuando intervino en el programa del dinosaurio Barney, y más adelante bajo el paraguas de Disney Channel, al igual que Selena Gomez y Miley Cyrus, estación televisiva que también le permitió incursionar en películas como las de la saga CAMP ROCK. En su carrera musical ya lleva 4 álbumes editados, siendo DEMI el más reciente, aparecido hace prácticamente un año.
Que la Lovato haya decidido titular sólo con la abreviatura de su primer nombre este disco no es algo banal. Sin dejar de ser una producción orientada a un público adolescente y poco más y a las listas de éxitos, lo atraviesa un ánimo de expresión personal, de querer cantarlo todo desde sus emociones, asumiendo las mochilas que la vida le ha puesto en las dos décadas de vida que lleva, léase problemas alimenticios y su adicción al alcohol y a las drogas. De esas batallas Demi ha sacado la fuerza suficiente para no abandonar el micrófono. Empieza todo aquí con "Heart attack", traca de coro explosivo. "Made in the USA", por su parte, pone sobre la mesa una historia de amor con fondo patriótico, canción cuya estructura parece predecible salvo por ese banjo interpósito, mas a ella se aplica la máxima de que un dulce como ese no se rechaza. "Two pieces" exhibe un ritmo de vals en las estrofas que convive con el pulso pop rock del coro. "Neon lights" es su asedio al house pop de última, ejercicio gozoso que no huele a subirse-al-carro-de-la-victoria-dance, sino que encaja dignamente. "Warrior" es uno de los momentos donde más se deja la piel al cantar; probablemente la canción más fácil y difícil en componer del álbum en palabras de Demi, por intentar abordar su propia situación. Una lindeza, al igual que "Nightingale", canción de ritmillo reggae y sólido muro sinfónico que tal vez sea la mejor de todo este disco. Momentos que sirven para valorar un álbum que en su edición deluxe lleva como bonus "I hate you, don´t leave me", balada de acabados acústicos que enamora. En efecto, Demi Lovato enamora, y dejará muchos corazones titilando felices en su concierto del 8 de mayo, en el Movistar Arena del Parque O´Higgins, justo una semanita después de la locura por One Direction.
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