Lo que llaman indecencia en esta frontera maltrecha
es algo que les duele erróneamente,
agrandan el abismo
entre la fortaleza incombustible
y una serie de símbolos rígidos que perpetúan
una visión empañada de la decencia, la cual
corresponde a un madero sin humedad, sin riesgo, sin
deleite sensitivo,
un ácaro que merece ser removido
con el martillo de la sinceridad, limpiado con
partículas catárticas de nuestra voz quebrada
hasta que se vean ellos realmente indecentes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
PAPELERÍA (o poesía): Del año
Llegando a este punto me pregunto si en el año que comienza los sueños y fantasías se detendrán hasta nuevo aviso. Puede que ese proces...
-
Como ya lo dije aquí una vez, preguntaba cómo se llamará la modelo que ha aparecido durante los últimos años en campañas de Tricot . Y ten...
-
Alejandra Díaz Palestini es una favorita de la casa. Por lo mismo hay que destacar que ya ha puesto en marcha su nueva página web: www.alej...
-
Una de mis mayores aficiones en la vida es acordarme de actrices de las que nadie se acuerda. Pongo el ejemplo de una chica llamada Arantxa ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario