PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: Destiny Hope lo intenta por el lado salvaje

MILEY CYRUS
Bangerz
(RCA/Sony, 2013)

/POP/ Ya es un hecho consumado que Destiny Hope Cyrus, Miley como chapa artística, se deshizo de su piel de Hannah Montana, el personaje que interpretó durante su periplo en Disney Channel. Las pobres mamás que llevaron a sus niñitas al show que dio la susodicha por estos lados lo vieron más que claro: Ms. Cyrus le daba al baile fuertón y a parlotear sobre chicos. Ahora intensifica esa parada vía BANGERZ, cuyo botón de muestra alias primer sencillo promocional fue "Wrecking ball" (¿el título se lo copió al jefe Bruce Springsteen o qué?), que pasaría diáfanamente por ser la digna canción que es, pero tuvo que ensuciarla con un video ridículo donde se sube a la bola demoledora tal, lame un mazo y se empelota; así el drama no tiene sentido.

Y para que no se me tache de cómodo, he venido a anotar cuál es el pulso que Miley Cyrus ofrece en el resto de este disco de chica salvaje. Todo empieza con "Adore you", remedo de Lana del Rey muy inocuo. "We can´t stop" lleva receta sencilla y amigable. "My darlin´", con Future de invitado citando al "Stand by me" de Ben E. King, se queda en artefacto R&B de bajas pulsaciones sin alma. "Love money party", junto a Big Sean, intenta excitar mas sale prescindible. Y tal como aquellos, hay otros momentos que se quedan en pura boca, algo habitual en una que otra estrella pop en busca de impactar mirando a la banda FM y las listas, siendo lo peorcito "FU", donde Miley se quiere vender como una Amy Winehouse o Adele dubstepper; el traje le queda chico. Sale mejor parada en "Wrecking ball" (como ya lo dijimos antes), el caramelo booty "SMS (Bangerz)" donde Britney Spears es una digna cómplice, la chispeante "#getitright" y el trote filocountry "4x4" con apoyo de Nelly (algo debía quedarle de papá Billy Ray a esta niñita). La facción positiva de un BANGERZ que en su deluxe edition tiene 10 minutos de alargue, tres pistas que mejoran un poco más el panorama: una "Rooting for my baby" bellísima, coescrita con Pharrell Williams, uno de los productores del disco (Will.i.am también pasó por las consolas); "Hands in the air", con Ludacris; y "On my own". Como intento por el lado salvaje, este capítulo de Miley herself queda en observación.