PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: su primer examen

ISABELLA CASTILLO
Soñar no Cuesta Nada
(Warner/Música & Marketing, 2013)

/TEEN POP/ María Isabella Castillo es una cubana que se hizo conocida en parte de Latinoamérica por encarnar a Grachi, la brujita protagonista de una serie de Nickelodeon; o sea, lo suyo es como cuando Selena Gomez militaba en Los Hechiceros de Waverley Place. Este cedé es la primera entrega firmada con su nombre, apoyada por la filial latina de Warner Music en Miami. Lo cierto es que SOÑAR NO CUESTA NADA da vueltas por ciertos modales de libro en el cantar adolescente: el pop punk del tema titular (evocando a Dulce María o Anahí); el tono Belinda de "Alma en dos"; la carga de medios tiempos que comprenden "Me enamoré", "Pertenezco a ti" y el cierre épico de "Corazón de oro" (¡parecen de la Daniela Castillo de 2006!); el buenrollismo conectado con Bruno Mars, Jason Mraz o Jessie J de "Esta canción", intento fallido; y eso de mezclar español e inglés cual Denise Rosenthal en "No me importa", la inflexión synth reggae de "Te necesito badly" o "Lágrimas". Y no sólo eso: el staff de producción quiso revestir a Isabella con capas de electrónica actual, considerando la invasión maquinal al terreno chicle. Pasa en "Ven a mi casa", la citada y housera "Lágrimas" y en "El momento", esta última enganchada al caballo dubstep; porque si al Justin Bieber de "As long as you love me" eso le sienta, cómo no le iba a quedar bien a Isabella Castillo, chica que en este primer examen saca buena nota, de cara a quienes siguen a Violetta y referentes afines.