PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: un soplo de Cerati cosecha 1999

Quiero invocar una vez más al ilustre talento de Gustavo Cerati, hombre que hace dos años y algo cayó en coma tras un recital en Venezuela, revisando lo que fue su segundo álbum oficial en solitario: BOCANADA (Ariola/BMG, 1999). El ex Soda Stereo encaraba el fin del siglo XX cambalache problemático y febril con una colección muy a la altura de su predecesor, AMOR AMARILLO (1993). Eso sí, sin repetir el paseo por la vereda dream pop/shoegaze, sino echando mano al rock melódico de siempre, conviviendo con alardes sinfónicos, retazos de electrónica downtempo (el influjo de Kruder & Dorfmeister o Tosca) y pasajes experimentales. Partía con "Tabú", viaje de pop sicodélico y cinemático a rajatabla que se convirtió en tema central de MONOS CON NAVAJA, película chilena (basada en una obra teatral de Rodrigo Achondo) dirigida por su compatriota Stanley, director de algunos clips de Soda. "Engaña" aborda la seguidilla de momentos amatorios intensos que se diluyen cuando uno menos lo imagina. "Bocanada" es un ejercicio de corta y pega sinfónico perfecto. "Puente" es esa balada, o debo decir Baladón con Mayúsculas, que le dedica a Cecilia Amenábar cuando todavía era su esposa (ella aparece en el video, para más señas), cuyo coro emociona a más de alguno: gracias por venir... "Río Babel" sugiere un fluir casi hiphopero sin perder el hilo melódico, sampleo de la Electric Light Orchestra incluido. "Beautiful" queda un pelín cursi, pero no molesta (eso de mereces lo que sueñas fue hace poco convertido en lema publicitario de Mor acá, ojo piojo). "Perdonar es divino", compuesta a medias con Flavius Etcheto, insiste en los beats urbanos quebrados, con una guitarra acústica que consuma la alquimia. "Verbo carne", grabada con la London Session Orchestra que dirigía Gavin Wright, es el único punto negro, por constituir un plato con pretensiones grandilocuentes de inspiración bíblica que a la larga aburre (Cerati mismo contaba que había llegado atrasado a la sesión para grabar la canción, y los músicos ya habian empezado puntualmente a tocar la partitura, mas igual se concretó el plan), material que debió quedarse en tema instrumental quizás, y que adelantaba esa jugada fallida posterior que fue 11 EPISODIOS SINFÓNICOS (2001). Más adelante se recupera el tranco positivo con la inspirada fusión de breakbeat y folclor argentino de "Raíz", el instrumental electrónico "Y si el humo está en foco...", el glam rock tirando a electroclash de la muy sensual "Paseo inmoral", el ramalazo filosófico/borgiano dividido en dos partes de "Aquí y ahora" (la canción propiamente tal se llama "Los primeros tres minutos", y la apostilla instrumental "Y después"; esa división sólo se especifica en la edición en CD), el dream pop de hechuras indietrónicas de "Alma" y la "Balsa" final, otro atrevimiento sintético válido. Casi setenta minutos de música que están entre lo mejorcito de Cerati y entre lo más valioso de la música en español, un soplo de humo que no intoxica. Más bien deslumbra.

http://es.wikipedia.org/wiki/Bocanada_(álbum)