PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: las nuevas aventuras de la guerrillera Ke$ha

Tras el bombazo a rajatabla de "Tik tok", tras la saga de ANIMAL y CANNIBAL (ambos de 2010), tras el inciso de remezclas I AM THE DANCE COMMANDER + I COMMAND YOU TO DANCE (2011), esa guerrillera del autotune pop que bien conocemos como Ke$ha ha entregado WARRIOR (RCA/Sony, 2012), tercer álbum que en algún momento ella pensó bautizar como Spandex on the Distant Horizon, pero la opción definitiva fue la de Guerrera, defendida en una entrevista a V Magazine con una cuña digna de Paulo Coelho: Todos tenemos un guerrero interior.

Lo cual no significa que lo expuesto tenga tufillo new age ni nada de esas majamamas. No señor. Sí está expresado constantemente en WARRIOR el deseo de experimentar e intentar ir más allá de las tonadillas dance a las que nos tiene acostumbrados. Sí, los paralelismos posibles entre lo de K$ y el UNAPOLOGETIC de Rihanna saldrán inevitablemente. Se puede poner en duda la existencia de "Die young", sencillo disfrutable mas de acabados gastados; será por la guitarrita acústica, recurso ya oído mejor en singles de su amiguete Flo Rida (quien la incluyó en ese "Right round" compuesto por Bruno Mars) o en el "Animal" de R.I.O. En "Crazy kids" casi pasa lo mismo, de no ser por la base booty que divierte más. Las intenciones reales de la protagonista quedan mejor representadas en el tema titular, que lo abre una ración de noise digital y apela a los repiques dubstep (que así como vamos, hasta a Justin Bieber se le han impuesto). Igualmente en ese "C´mon", su deseo de armar su Arca de Noé sin descanso (no quiero irme a dormir canta ella; ¿como una Sandra Mihanovich macarra?). ¿Y qué me dicen de "Wonderland", un medio tiempo corte clásico que nadie imaginaría en su boquita loca? La conexión rockera se manifiesta de perillas, primero con "Thinking of you". Y después mejor, por la presencia de colaboradores muy especiales. Iggy Pop se une a Ms. Sebert para un reclamo saltarín: "Dirty love" se llama tal barrabasada, que algún punto en común puede tener con ese "Kick it" que la voz de The Stooges grabara con Peaches. Y otros que no se arrugan son Julian Casablancas y Fabrizio Moretti, dos de los Strokes, en el tinglado de "Only wanna dance with you". WARRIOR cumple con lo esperado, sin olvidarse de la chispa inmediata presente en sus predecesores, a lo largo de 12 canciones que en la deluxe edition se amplían a 16. Las 4 de yapa son: "Last goodbye", la gamberrada saludablemente deflepardiana de "Gold Trans Am", el caballo house pop ganador de "Out alive" (¿competencia posible para "Your body" de Christina Aguilera?) y la balada "Past lives" compuesta a medias con Ben Folds. Esta Shenga gringa, quiéranlo o no, sabe lo que hace.

http://es.wikipedia.org/wiki/Warrior_(álbum)