INFOLIOS DE ESTE TIEMPO Y OTROS: respeten a Fuguet

No puedo ser indiferente al hecho de que en Super45.cl, hace varias semanas, el señor Alberto Fuguet fue apaleado sin piedad en los comentarios a la entrevista que fue publicada allí. Los terribles años noventa tuvieron cosas buenas y malas, como toda época. Por esos tiempos se habló de una Nueva Narrativa Chilena, que en el fondo era una estrategia de una editorial grande. Uno podrá tener aversión o devoción (muchos van a estar con la primera opción, lo tengo claro) por esa etiqueta y/o los escritores englobados en ella, pero no debe ser una mala idea estimar la obra de Fuguet, salvo que alguien lo odie a mango por el manifiesto que niega el realismo mágico, firmado junto a Sergio Gómez, prólogo aquél de la antología McONDO (1996).

Su primera incursión en el formato libro fue SOBREDOSIS (Planeta, Colección Veintiuno, 1990). Eran cinco cuentos en poco más de cien páginas, historias de soltura particular, sin pedantería y con harta cultura pop, citas a Lou Reed, Guns N´Roses, Bruce Springsteen, Cindy Lauper..., e incluso una cita oculta a cuando trabajaba en una revista musical de nombre Rocktop, en la historia de adolescentes "Los Muertos Vivos" (aparte: yo tengo un número con Madonna en portada, Marcelo Comparini escribiendo sobre los Sugarcubes, y una nota a Los Tres antes de que fueran lo que son). Y cuando uno se zampa el volumen, no es difícil atisbar que SOBREDOSIS sería un libro más si no es por dos joyas. "Pelando a Rocío", diálogo de amiguis entre copa y copa -una habla más que la otra, je- acerca de una tal Rocío Patiño, cuya vida tiene varias vueltas en plena polarización política, y todo lo que se cuenta también es una apología del pelambre farandulero que hoy por hoy está en los medios chilenos; Camilo Marks lo seleccionó en una antología de Editorial Sudamericana. La otra gema es "No hay nadie allá afuera", el relato sobre Miguelo, un muchacho muy díscolo que oculta a su amigo, el narrador, tener una vida de perros in the USA, más que nada en la mismísima Nueva York; tres fragmentos que bastan para quedar helado.

Sabemos lo que vendría después con Alberto: su hit ineludible, o sea, MALA ONDA (1991), POR FAVOR, REBOBINAR (1994), TINTA ROJA (1996, adaptada al cine por un cineasta peruano), entre otros libros, más sus incursiones audiovisuales: las últimas, la película SE ARRIENDA (2005), y el videoclip para "Esquemas juveniles" de la ultra citada aquí Javiera Mena. Ah, por ahí andan sus APUNTES AUTISTAS (2007), tomo misceláneo con paradas en sus viajes y más cosas. Exijo respeto por Fuguet, como por cualquier creador chileno que lo merezca.