LA RESURRECCIÓN DIGITAL DE ROCKDELUX, A 7 MESES DE SU MUERTE FÍSICA

En mayo vivíamos la cuarentena total santiaguina, y al iniciar mayo aparece una noticia impactante: la revista española Rockdelux anunciaba su cierre, golpeada por complicaciones económicas y recibiendo la amenaza real del coronavirus como, al decir del propio Santi Carrillo, la cornada final. Aquella edición última tenía una lista de recomendaciones para pasar esos días complejos, y un lema como It´s time to say goodbye, un tanto efectista. Mejor quedaba usar una frase de Juan Manuel Freire que aparecía en una reseña al SINGLES de Suede, publicada en RDL de enero 2004: Adiós, chicos. Sin rencor por dentro. Un tesoro de publicación quedaba atrás, fuente de información y nutrición melómana que con los CD´s que regalaba se leía como una guía muy competente, amada por muchos, odiada por otros que los veían como tipos serios y cerrados, cuando en realidad Rockdelux se ha abierto en muchas ocasiones a lo impensado, como puntuar alto discos de hip hop, hablar de artistas africanos, dar cabida al indie francés y en el último tiempo destacar el auge de la música latina; esa portada para el colombiano J Balvin y el informe reguetonero de Víctor Trapero generaron mucho debate, claro que sí.

Pero la resurrección llegó cuando menos se esperaba, a 7 meses de que la revista tal como la conocimos no siguiera. Ayer se dio inicio a una nueva etapa erredeleísta, donde este medio será digital, con contenidos renovándose a diario. Para tener el derecho a ver aquello hay que pagar una suscripción de unos pocos euros. Ahora bien, si uno se registra con una cuenta de Facebook o Spotify, se tendrá derecho a leer gratis 5 artículos al mes. Carrillo, todavía el jefazo de Rockdelux, explica en una editorial de bienvenida que esta era digital prolongará el enfoque sin sensacionalismos conocido hacia la música, el cine, las series y los libros, agregando coberturas a la moda y los videojuegos. Entre los colaboradores de esta nueva mañana de RDL (y déle con Suede) están figuras femeninas como la escritora argentina Mariana Enríquez y la periodista chilena Javiera Tapia, quien aparece en el texto sobre las 50 mejores canciones de 2020 defendiendo "Delete forever" de Grimes, la cual ocupa el último puesto. En esa selección de momentos (ah, esa palabra que daba concepto a los compilados que se regalaban) aparecen Bruce Springsteen, The Dream Syndicate, Arca, Ozuna, Lido Pimienta, Taylor Swift... Pero el puesto 1° de este año difícil se lo dan a Bob Dylan con "Murder most foul", uno de esos temas extensos (¡17 minutos!) que el cantautor que ganó el Nobel cuela en su reciente ROUGH AND ROWDY WAYS. En el 2°, Dua Lipa con "Physical". Y el ya habitual Bad Bunny llega 6° con "Yo perreo sola". Para que Rockdelux regresara de esta manera, enarbolando el lema Igual pero diferente (suena al es lo mismo pero no es igual de Manpoval, ¿verdad?), debió unir fuerzas con la gente del fallecido portal Indiespot y los organizadores del festival Primavera Sound, cuya radio virtual transmitió por un tiempo el programa La Hora Rockdelux. Ojalá sigan adelante, aunque no vuelvan a estar en papel (algo inviable por la crítica situación actual), que esas filas gloriosas de ejemplares viejos me esperan siempre.