13 noviembre, 2017

PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: la inesperada muerte de Chuck Mosley, uno de los primeros vocalistas de Faith No More

El viernes llegó la noticia por sorpresa. Es que nadie se lo imaginaba: se fue de este mundo Chuck Mosley, el personaje que era vocalista de Faith No More antes que llegara Mike Patton a ser protagonista. Revisando el historial de estos imprescindibles del rock, uno encuentra que en sus primeros pasos tomó el micrófono Mike Morris, y más tarde lo hizo... ¡Courtney Love, la viuda de Kurt Cobain que escribió su cuento en los 90 con Hole! Pero luego llegaría el momento de darle la oportunidad a un Chuck que ya había probado en otras formaciones. Fue la voz de FNM en los discos WE CARE A LOT (Mordam, 1985) e INTRODUCE YOURSELF (Slash Records, 1987). Problemas conductuales lo dejaron fuera. Años más tarde estuvo en Cement, tiempos aciagos donde se tuvo que mamar un accidente causado por el chofer de la banda que chocó al quedarse dormido; Chuck quedó con la espalda rota. Sus adicciones más de una vez le pasaron la cuenta, y llegó a quedar en situación de pobreza extrema, con su esposa y sus dos hijas a cuestas. Mosley vino a Chile hace unos años con su última banda, VUA, presentándose en la K-Masú de Blanco Encalada. Durante 2016, Billy Gould, el jefe de Faith No More, decidió celebrar los 31 años del primer disco, reeditándolo por su sello, Koolarrow (label que también ha sacado en Estados Unidos los álbumes de Cómo Asesinar a Felipes); para la gira correspondiente invitaron a Chuck, gesto noble que le da más valor a su papel en las páginas iniciales de unos FNM que asaltaban al mundo cantando "We care a lot": literalmente significa nos importa mucho, pero sarcásticamente, que así se debe leer la cosa, se lee mejor. ¡NOS IMPORTA UN RÁBANO! Era su reacción ante los megafestivales contra el hambre y el SIDA, las convocatorias por la paz, las propuestas de Bob Geldof y el "We are the world" del colectivo USA for Africa, liderado por Lionel Richie y Michael Jackson (recuerdo una crónica en la Rockdelux de esos años, donde un turista estaba hasta la madre, que diría Mon Laferte, de escuchar esa misma en el hotel, en la calle, en la playa... Hoy en día pasaría lo mismo con el "Despacito"). El sonido que mostraban mezclaba elementos del heavy metal, el funk, el hip hop y también la línea exploratoria que John Lydon explotó para bien en Public Image Limited: un estupendo ejemplo sería "Arabian disco". Antes de dejarnos, Chuck dijo algo que a simple vista suena a cachiporreo barato, pero en el fondo no andaba lejos de la realidad: se sentía un pionero de la fusión rap-metal, anotando que ni Red Hot Chili Peppers ni Beastie Boys llegaron a concretar las cosas tal como Faith No More lo consiguieron. Parafraseando a Los Santos de "Youtubers", si hablamos de rap metal o rapcore, FNM son los papás. Sin ellos no hubieran intentado nada Rage Against the Machine, ni los españoles Def Con Dos, ni la generación nü metal con Korn brindando frescos desesperados, Limp Bizkit el despiporre con la presencia de un Fred Durst antipático y Deftones trascendiendo todo a golpe de influencias diacríticas (The Cars, Duran Duran, My Bloody Valentine). Menos habríamos gozado de 2x y su "A romper la calma". Y ni hablar de lo que System of a Down le deben, con el factor exótico (su origen armenio) como plus. Descansa en paz, Chuck querido.

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