08 noviembre, 2017

MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: Felipe Avello se gana el Premio Nacional de Humor de la UDP

Felipe Avello Suazo es un hombre al que conocimos en televisión ya entrado el siglo XXI, con un personaje despelotado como Bryan Tulio. Para entonces muy pocos entendían su estilo de humor, el cual tomaba elementos del absurdo y de lo políticamente incorrecto, una propuesta que le valió injustamente ser vetado en algunas estaciones como TVN y Canal 13 (allí lo hicieron a un lado tras hacer un chiste sobre el Papa, en el momento de celebrar su coronación como Rey del Festival de Viña). Pero, como anotaba Pamela Jiles en el tantas veces citado aquí libro MALDITA FARÁNDULA. MAPA DEL FAMOSEO CHILENO (Catalonia, 2007), la televisión evolucionó y le siguió dando espacio para hacer sus locuras: el Pececillo había encajado en cada pauta, fuese cargando con su guitarra, sentado o haciendo despachos. Hay muchos momentos que se recuerdan fácilmente en la carrera díscola de Avello: su efímera andadura en la banda Dina Gómez (apenas un disco: ESTO ES DINA GÓMEZ, editado en 2006 por Escarabajo), sus ganas de agarrarse a combos con René Naranjo, su arrebato al tirar un vaso durante la visita a un programa nocturno, cuando no le cobró ni un peso a los Hermanos Copano por hacer del enmascarado Machín en los espacios que hicieron en Vía X y Telecanal, el momento en que le agarra una teta a Margarita Hantke en otro programa de uno de los Copano, sus monólogos calentones en MENTIRAS VERDADERAS (La Red), su paso inolvidable por SQP (donde llamaba a Ítalo Passalacqua Abuelo, tenía su grado de coqueteo en broma con Francisca Merino (la punteaba, hacía como que le tocaba la corneta, la exponía a su tufo -el aliento a caca a otro lado, le pedía la otrora Cathy Winter-), leseaba a Juan Pablo Queraltó (hoy casado con Fran Sfeir), joteaba a la tarotista peruana Zita Tarot -madurita interesante-), su aterrizaje en INTRUSOS que lo tuvo jugando con Conty Ganem y Michael Guagüito Roldán, sus columnas igualmente descocadas en el diario Publimetro, sus últimas actuaciones en teatros junto a Pedro Ruminot, su aventura radial en PONGÁMONOS SERIOS (Los 40)... Hay muchos motivos para celebrar el talento de este loco lindo, este Andy Kaufman a la chilensis, hoy más que nunca: el Instituto de Estudios Experimentales del Humor, dependiente de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Diego Portales, cuyo director es Rafael Gumucio, anunció que este pez inquieto es el nuevo ganador del Premio Nacional de Humor, galardón que el año pasado fue para Coco Legrand, y en años anteriores fue para Delfina Guzmán, Florcita Motuda y Claudio Bertoni. O sea, todo aquel que use de manera provechosa el sentido del humor, sea en la actuación, la poesía o las producciones televisadas, puede merecer ese reconocimiento. Y Felipe Avello ya lo conquistó, justo cuando se empieza a hablar de él para la parrilla del show del Festival viñamarino. Las gracias a Gumucio por fijarse en este bufón del nuevo siglo.

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