MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: teléfono púb(l)ico

cuando ya son las siete y media de la tarde, se detiene en un kiosco cerrado de color celeste. en la parte de arriba hay un letrero que dice "teléfono público". se fija que en ese viejo cartel hay un sector casi despintado: donde dice público, en la letra ele. o sea, está a punto de decir púbico en vez de público. haciendo referencia a esas líneas cachondas donde uno cree que habla con una pornógrafa que en su cometido apasionado hasta puede dejar que oigas cómo suena su choriflai, cuando en verdad las que simulan son mujeres de aspecto más trivial o gordas cordiales. tal vez, cuando la noche profunda avance más allá de lo que pasan en las teleseries nocturnas o de los episodios hogareños, ese sector del kiosco será un punto para que ella y él se agarren flotando en jadeos y gemidos, gemidos y jadeos con preguntas y respuestas empapadas en sudor, buscando en una progresión de la putísima llegar de mejor manera a esa explosión (que lucía lópez, esa gatita traviesa, suele pronunciar mejor cada día). a ese teléfono púbico se refería sin querer queriendo el viejo letrero de un kiosco que de día puede mostrarte lo que dijo bachelet o sampaoli, mientras que de noche te dibuja la escenita del polvo instantáneo con durex como auspiciador. ohhhhhhhhh...