TVMHTD: Locos por el Mundial, un refrito que no calienta

Llegó el Mundial de Fútbol, y aparte de las transmisiones de partidos y los compactos en los noticieros y en espacios relacionados regresa una especie muy particular de programas: los estelares "mundialeros" que mezclan conversación banal, chistes, gritoneo porque sí y porque no y muestreo de cuerpos femeninos; el modelo italo-ibérico que la pantalla chilena ha tomado como plantilla durante mucho tiempo. A esa categoría pertenece LOCOS POR EL MUNDIAL (Chilevisión, lunes 22:30), que comenzó antes del torneo de marras. Rafael Araneda se hace acompañar por la actriz Javiera Contador (¿le estará pagando Mega por las repeticiones excesivas de CASADO CON HIJOS?) y el humorista Bombo Fica. Si se fijan en cómo están sentados estos tres, notarán que aquí se calca un elemento clave del recordado Viva el Lunes; y si escuchan la musiquita y la forma de preguntarle cosillas a los invitados, se adoptan maneras de Vértigo, ambos modelos forjados en Canal 13. En la primera emisión se invitó a Eduardo Bonvallet para que comentara con su pizarra, gancho perfecto en cualquier programa que quiera ser visto. Pero lamentablemente la sintonía de ese debut fue pobre. Y a la semana siguiente la cosa siguió igual. Aunque estén aportando la Pola, Sergio Freire y Rodrigo Salinas. Respecto a Francisca Undurraga, la chica sexona del momento, en el primer capítulo no alcanzó a salir, mientras que en el siguiente bailó samba e hizo su informe del tiempo. Nada ni nadie ayuda a levantar de momento la moral de este refrito donde Bombo Fica luce muy opaco y la Contador habla fuerte por las puras. Y no es tan ilógico pensar que Rafita se siente incómodo entre ellos. Porque LOCOS POR EL MUNDIAL no va para ningún puto lado. Igual de fallido que LA MOVIDA DEL MUNDIAL, su símil del 13. En un canal que no tiene los derechos para emitir los juegos mundialeros, LOCOS... está condenado al fracaso estrepitoso. No lo salva nadie. Aunque inviten a Erick Pohlhammer, o a Warnken, o a la Javiera Mena, o a Jorge Valdano, o al robot Bender de FUTURAMA...