08 octubre, 2007

PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: la dynámica de Soda

Innegable es pensar que la reunión de Soda Stereo, junto con la que The Police también llevan a cabo, es un momento súper destacado para este lado del mundo, en el trimestre último al menos. Ya hemos tenido que leer palabrería apuntando a la facción de Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti, sea por el valor de su obra, la supuesta prioridad del dinero (¿y qué tanto, si los Sex Pistols sí lo hacen por eso, y sin asco?) o la nostalgia fácil. A principios de este año, en este blog se hizo un repaso al disco CANCIÓN ANIMAL (1990), y sin querer, este servidor ha colaborado con preparar el camino para esta reaparición, a 10 años de que Gustavo dijera Gracias... totales.

Otro de los discos grandes que el trío argento nos supo regalar fue, qué duda cabe, DYNAMO (Columbia/Sony, 1992). Si el elepé anterior era una dosis de pop rock en estado puro, éste subió el listón para ajustar la mira distorsionada, y poner la lírica a girar "En remolinos", como se manifiesta en esa canción, prescindiendo del esquema cantado habitual. La filiación de esta etapa de Soda con el shoegazing es notoria, pero más que nada con una banda más accesible en ese terreno, Ride; de hecho, Cerati confesó haberse inspirado en ellos. Y hay quienes piensan que DYNAMO, junto a COLORES SANTOS (mismo año), colaboración de Gustavo con Daniel Melero (quien es músico invitado aquí, y por si fuera poco, firma a medias "Toma la ruta") y su debut solista, AMOR AMARILLO (1993), forma una trilogía; puede ser, es cosa de fijarse en la coherencia sonora. Se recuerda más de esto el single "Primavera 0", avasallador y breve, un himno más. Pero igual vale creer en: la invitación de "Secuencia inicial" (Mójate los labios y sueña); el alarde bíblico de "Luna roja"; el dream pop hinduísta, marítimo y contemplativo de "Sweet sahumerio"; los affaires de engaños, escenas y obligaciones del dístico "Camaleón"/"Ameba"; el ejercicio distendido con el hálito de Orbital encima llamado "Nuestra fe" (dan ganas de batir palmas); la segura inseguridad del amor en "Claroscuro"; esa cántiga de ruptura, tan sensual a pesar de lo amargo, que se titula "Fue" -sin la cual "La sangre" de Sergio Lagos no existiría, seguro-; y las "Texturas" finales, otra enérgica. Soda estaban avanzando entonces, dejando en letra chica sus hits ochenteros y validándose como lo que siempre han sido: orgullo del rock en español, soundtrack bigeneracional. 24 y 31 de octubre, las fechas en el Estadio Nacional, donde su presencia será la mejor vitamina posible.

2 comentarios:

cathylean dijo...

Hola!!!!
muchos saludos para ti, gracias por el apoyo a Cathy
Un abrazo apretado

Anónimo dijo...

wooo!!!! que de tiempo sin comentarte!!!! aikeve q ya no me escribes :( .....bueno es q cambie un poco mi blog y ya no subo fotos mias sino de mi segunda vida :p

Se echa de menos tus comentarios, me gustaba y para el unico q me escribia...ya no lo haces xD

besitoss!

PAPELERÍA (o poesía): Del año

 Llegando a este punto  me pregunto si en el año que comienza  los sueños y fantasías  se detendrán  hasta nuevo aviso. Puede que ese proces...