MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: La Estación Fantasma

Tranquilos, no es que me crea el Doctor Mortis o la calavera de Cuentos de la Cripta. Voy a hablar en esta ocasión de una causa que compromete a los residentes del Barrio Yungay, donde yo trabajo. Durante todo lo que va del año han hecho manifestaciones y reunido firmas para que se habilite la Estación Yungay, como parte de la Línea 5 del Metro. Se construyó, con el rigor correspondiente, y los ruidos molestos, cómo no. Pero hasta el día de hoy no se usa. Según la gente de Metro, para que se oficialice su existencia hay que invertir una cantidad de dinero considerable, aseveración que los vecinos no aceptan. Tienen que caminar varias cuadras para dirigirse a las otras estaciones del sector, léase Quinta Normal y Cumming, o para tomar la micro, cuando necesitan transportarse hacia el centro mismo. Ahora, con el Transantiago, las opciones de recorridos que tienen son mínimas, comparado con otros tiempos. Sabemos lo jodido que es adaptarse al cacho aquél. Y la absurda lógica de Metro de Santiago S.A. es como la de una mujer que compra ropa y más ropa en cada liquidación de multitienda, pero no la usa ni por si acaso. Lamentable.