MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: sacar la basura

Desde esta semana, en la comuna de Santiago Centro (donde yo trabajo), de acuerdo a la decisión del alcalde Raúl Alcaíno, el camión de la basura pasará sólo tres veces por semana, y por si esto fuera poco, los contenedores azules que la Municipalidad facilitaba fueron retirados. Todo lo anterior deja ver que ese señor, el mismo que condujo un programa en la tele llamado Noche De Ronda, se equivocó rotundamente, pues con esta medida impide toda posibilidad de eficiencia en el cuidado de las calles, y no estamos hablando de una población callampa, sino de un sector que comprende barrios preciosos como el Yungay, el Brasil y las cercanías del Parque de Los Reyes. Justamente le oí decir a una señora que en Presidente Balmaceda se ve el desorden de basura alrededor. La ausencia de los contenedores complica también a quienes, como quien escribe, pasan sus escobas y palas, queriendo ordenar el caos de bolsas, botellas, cajas, excrementos de animales y otras mugres. No quiero imaginar, y nadie con dos y más dedos de frente, ni en pesadillas, que la capital de este Chile estará mostrando su lado horroroso, convirtiéndose en un basural difícil de habitar. A principios de este 2005, vi en un noticiero lo que pasó en Estación Central, donde por ciertos problemas con una empresa recolectora de basura, ésta quedó durante días en las calles, como un ornamento indeseado. La historia se podría repetir, y peor. Habrá que pedir que Alcaíno, ese momio figurón, se ilumine, ya que por el momento demuestra que no se preocupa por un problema real, muy real, de la gente.