Aunque la comuna de Santiago sigue en cuarentena, una bien larga que responde más a criterios de control (carabineros y militares patrullan en Plaza de Armas y las cercanías del Cerro Santa Lucía y la Plaza de la Dignidad) que a otra cosa, la feria libre del Barrio Yungay que hoy ocupa las calles Esperanza, Portales y Agustinas tuvo una concurrencia abundante que incluía el olor bravío a pollo frito peruano, niños corriendo, bombones de chocolate a punto de derretirse que se vendieron más bajo, discos de música clásica y ópera muy baratos y en un rincón, para alegría de mi vertiente EDM, el Martin Garrix de "In the name of love" como hilo de cara al sol invernal. Y una postal igual de reveladora: el monumento al poeta cubano José Martí de calle Sotomayor guardando el almuerzo de los que vendían en ese lado sus cosiacas. Según el conteo del Ministerio de Salud, Chile lleva más de 10.000 muertos por el COVID-19. Espero que esta aglomeración de hoy sólo sea anecdótica y no influya en un rebrote.
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