MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: échale la culpa a Cristian Castro

 Vamos al grano: Facebook me castigó con un día sin poder publicar nada. Me censuraron por proferir palabras ofensivas que violan las políticas comunitarias del Carelibro, específicamente unas en contra del cantante mexicano Cristian Castro, a partir de una nota en la web de Radio Concierto donde una ex esposa del intérprete de "Mi vida sin tu amor", "Volver a amar" o "No hace falta" revela conductas infantiles del susodicho y que él la agredía. Otras ex parejas de Castro también han vivido algo similar, y una periodista supo de buena fuente algo mucho peor: que él agredió a su propia madre, la mismísima Verónica Castro. Usé una palabra que por mucho tiempo ha sido un insulto contra los homosexuales, y que hoy se debería usar sólo contra los crueles, los traidores, los canallas, los misóginos. Lamentablemente se me censuró por una política rígida de la plataforma creada por Mark Zuckerberg. Esto se suma al bloqueo que allí tienen los links a este blog desde los días del estallido social. Otros contactos míos han sufrido lo mismo por sus publicaciones en torno a las consignas del pueblo digno. Como mi carácter pasivo agresivo tiene una tolerancia cero a la frustración, me duele. Al menos me siento un poco mejor escuchando el capítulo de hoy de CANCIÓN INFINITA dedicado a Morrissey. El Divo de Manchester es más bocazas que yo, y ha dicho cada cosa, pero siempre sus temas con The Smiths y de solista me resultan un refugio emocional, y cuando dice que nadie quiere su amor o que la mujer de sus sueños nunca vino o no existió, yo le creo porque pienso así. Moraleja: tendré que ir con cautela, y escribir cien veces: menos Cristian Castro y más Morrissey.