25 octubre, 2019

PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: un Oliver Atom despiadado



MASONNA
All Live Recording at my Room
(Coquette, 1987)


/JAPANOISE/ En algún sitio alguien nos advierte: si al buscar a Madonna en Google escribimos mal su nombre, nos encontraremos con Masonna. El personaje en cuestión no es otro que Takushi Yamazaki, japonés nacido en el pueblo de Miyazu, ubicado en la ciudad de Kyoto. Por su intensa actividad en los márgenes de la música experimental extrema, se le suele valorar como el segundo Dios del noise nipón, tras el prolífico Merzbow. Su alias viene de cruzar dos palabras: maso y onna, que respectivamente significan masoquista y mujer en su lengua nativa. O sea, sus creaciones representan el espíritu de una mujer masoquista, un alma dañada que al seguir por su cuenta sólo encuentra cobijo y goce en el entramado de frecuencias agudas y graves acompañadas de gritos irreconocibles. Desde 1987 ha publicado material en distintos formatos, y ha tenido apariciones en vivo como telonero de, atención, Beck, Slipknot y Sonic Youth, mostrando su arte pirado por pocos minutos donde maneja pedales de efecto, se sacude, grita versos escatológicos, se pega en la cabeza... Si lo buscan en YouTube lo podrán cotejar como una mezcla entre Sandro, Jim Morrison, Ian Curtis y GG Allin (pero sin cagar ni mear en el plató). Buena puerta de entrada al universo Masonna es un mini álbum que publicó por el sello Coquette, cuyo título da cuenta del empuje casero y sin filtro del material. ALL LIVE RECORDING AT MY ROOM. Cosa seria: una sola pieza dividida en un lado A y el B, ya que sólo tuvo tirada en cassette. Un campo de batalla amenazante en todo momento, en el cual nuestro bebé masoquista sale jugando como un Oliver Atom despiadado. A la larga valdrá la pena olvidarse de Madonna para quedarse en el lado ruidista de las cosas.

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