PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: una curiosidad agradable

PABLO HERRERA
Discografía Elemental Electrónica
(Oveja Negra, 2007)

/POP ELECTRÓNICO/ A estas alturas, no son pocos los que se acuerdan de esa parodia que hacía Stefan Kramer de Pablo Herrera. O los que se saben el chiste del tipo que se guardó un disco del que canta "Tengo un amor" en un bolsillo del pantalón y terminó con una pierna dormida. Más allá de eso, y de que sea amigo del cada vez más repelente Alberto Plaza (quien ya se ve representando al bando de José Antonio Kast, horror), se reconoce la trayectoria de un personaje que empezó tocando en el Café del Cerro, refugio para los del Canto Nuevo, enganchado con el espíritu del jazz fusión y el rock progresivo (Marillion por lo menos), pero al ver que sus ejercicios arriesgados pasaban sin pena ni gloria, se tuvo que reinventar llegados los 90, descubriendo su facilidad para crear baladas comerciales, y allí sigue sacando pecho, feliz de la vida, llegando incluso a participar de un reality show. En la segunda mitad de los 00, Herrera se propuso reversionar una decena de sus viejas tracas con bases de electrónica suave: a grandes rasgos, líneas de downtempo, drum n´bass sofisticado o unas gotitas acid, todo gracias a la producción de Alex Woodroffe y Sebastián Piga (Upa!), contando también con los preciosos aportes vocales de Sol Aravena, la siempre valiosa Muza. De los hits más populares salen "Te prometo", "Amor amor" y "Entre dos paredes", y entre las restantes hay rescates de "Esta noche no", "Más arriba" o "Entre el cielo y el mar", con arreglos que las metamorfosean sin problema alguno. Al fin y al cabo, DISCOGRAFÍA ELEMENTAL ELECTRÓNICA queda como una curiosidad agradable.