PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: no son sólo ruido

RUIDOSA FEST 2018
Centro Cultural Matucana 100
sábado 7 de abril

Desde 2016, la reconocida Francisca Valenzuela se propuso armar una plataforma a manera de festival artístico para darle cabida a todas esas mujeres que están haciendo algo atractivo y consistente. Todo ha salido tan bien que el evento ha tenido réplicas en México y Estados Unidos, esta última la nación en que nació la firmante de "En mi memoria" y donde tiene su actual residencia, donde convive con Vicente Sanfuentes. Ruidosa es la conexión con el pensamiento y los sentimientos de muchas féminas con la música como protagonista, y donde se comparten puntos de vista en conversatorios y apreciaciones en formato de stand up comedy. Ayer se vivió la tercera versión local, repitiendo el recinto de Matucana con Portales como sede (el debut fue en Providencia, con Denise Rosenthal y la deslenguada Planta Carnívora en el cartel). Se anunció a un coro de niñas de un colegio de Quinta Normal tuteladas por Natisú, a las Mazapán, al piano de la pascuense Mahani Teave, a Dulce y Agraz, a Natalia Norte, a Denisse Malebrán en una de las mesas, a Isabel Plant en el mismo plan... Todo eso pasaba, además de la presencia de los food trucks y los puestos con stickers y afiches alusivos al aborto y a la lucha contra el acoso callejero, libros y discos. Lo más atractivo iba a ocurrir después de las 21 horas; antes de ese momento me dediqué a observar la muestra recopilatoria del colectivo Hoffmann´s House, la cual incluye una obra en la que se lee entregó a más de 70 creadores un formulario del Banco de Chile para que escribieran, dibujaran o hicieran lo que quisieran, inspirándose en la figura de Augusto Pinochet y sus cuentas fraudulentas en el Riggs y en la propia sucursal del Chile en Manhattan; los más conocidos colaboradores fueron Caty Purdy (aka Cholita Sound) y Rodrigo Salinas.

Entonces llegó la noche, las luces se alzaban de todos colores, y llegó con ella la Princesa Alba, esta estrella emergente del trap, la que desde su irrupción en julio 2017 con el video de "Mi only one", grabado dentro y fuera del Estadio Monumental de Colo Colo, el cual recibió tanto elogios como una seguidilla de ninguneos en torno a su look supuestamente "flaite" o a sus pechos, ha dejado claro que su apuesta por la música no es de cartón, sino todo lo contrario. Se presentó vestida de cuero negro reluciente, acompañada de dos angelitas albas y de una teclista y corista. En la pantalla, los comentarios ya dichos y frases contra los piropos indignos y las ofensas gratuitas, en castellano e inglés; toda esta estrategia loable de ella me recuerda cuando K3l hizo lo mismo en 2008 al iniciar un concierto, mostrando un collage de lo que en SQP decían de su manera de cantar. Esta Princesita es la Javiera Mena trapper, porque sabe lo que hace y lo pasa de maravillas. Lo mejor de esta pasada por M100 fue cuando hizo "Digital angel", de campanillas casi IDM, parte del muy buen EP Del Cielo Mixtape, recién lanzado el jueves (me lo puse antes de ver VÉRTIGO), otro paso adelante para alguien de quien se espera sólo lo mejor. Que se te quede pegado cantar: tú eres mi only one/contigo bailo dansjal (sic)/contigo me voy pal clab (resic), como en la propia "Mi only one", no es pecado. Es un signo de los buenos tiempos namás. Se fue la Albita, y llegó Camila Gallardo, egresada de la universidad The Voice con el segundo mejor promedio (Luis Pedraza fue el que se quedó con el oro), alguien que lleva poco tiempo de conocida y ya tiene una canción usada como cortina en un matinal como el MUCHO GUSTO (Mega). Sí, la inconfundible "Abrázame". Varias muchachas de su fans club dijeron presente a la hora de apañarla. La entrega entre el susurro íntimo y el alarido que viniendo de su garganta queda sincero se disfruta, jugando las cartas del meneo y de la emocionalidad cerca de Adele o Birdy, cosa de escuchar "Ven", tema escrito a medias con la Valenzuela, mire usted. Agregó piezas canónicas de nuestra música como "Run Run se fue pal norte" de Violeta Parra y "Los momentos" de Eduardo Gatti en su etapa con Los Blops. Otras melodías que aparecerán en su largo debut para Universal también lucieron bien. Conectó con el respetable, aunque le faltó mandarse aquel "Más de la mitad" que le escribió Luis Fonsi. El intermedio de comedia lo llevó gloriosamente Jani Dueñas, hablando de sí misma, de cómo es llegar a los cuarenta, de la interpretación mercantil del feminismo para la que gente como Paz Bascuñán o Diana Bolocco se presta, de que a estas alturas le griten "¡feminazi!" ya es más un cumplido que un insulto, de cómo las ganas de salir de noche disminuyen y las de quedarse viendo series por Netflix ganan la partida... Por no mencionar cuando la ex compañera radial de Pato Cuevas confiesa su actual frecuencia sexual, o sea, anduvo muy sanguchito de palta, al punto de hacerme pensar en el Bichi Borghi diciendo que en el Colo nunca le preguntaba a sus jugadores si lo hacían la noche anterior. De la Dueñas pasamos a lo más esperado, la comunión imperdible con la Madre Ruidosa, Francita en pleno con su equipo. La chileforniana se tiró con un bloque breve y delicioso que empezó con "Tajo abierto" y cerró con "Buen soldado". El piano convincente, los bailoteos seguros y esa voz que en los 00 nos enamoró por completo siguen en gran forma, camino a un cuarto disco del que adelantó "Amiga cruel", traca que seguro será promocionada como se merece. Fue enfática a la hora de anunciar su gira para defender sus nuevas canciones, instancias que serán más extensas y completas que lo de anoche. Francisca Valenzuela es un referente mayor de todas estas hembras que no son sólo ruido: son movimiento claro, son riqueza mutante, son raíces que se riegan a pulso. Mención especial para un detalle inclusivo: tanto Jani como la anfitriona usaron en sus rutinas traductora de señas. Nos vemos en 2019.