PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: el gatopardismo indie

NO AGE
Snares Like a Haircut
(Drag City, 2018)

/POST RAMONIANA/ Iban a pasar cinco años de cuando el tandem Spunt/Randall sacó su anterior producción, AN OBJECT (2013). En otros casos fácilmente se diría que es mucho tiempo, pero la verdad es que la pátina de calendarios cayendo (sean con vaquitas o alguna señorita sensual) se hace humo. No Age han vuelto. En el fondo y en la forma nada ha cambiado en nuestros protagonistas, nada salvo su traspaso de Sub Pop a Drag City: de uno a otro sello con alto pedigrí. ¿Para qué iban a modificar su hoja de ruta, por más que la calle pida trap, EDM de campanillas, la confesatón de Taylor Swift o algún relevo para el "Despacito"? ¿Para qué, señor? El poeta venezolano Juan Calzadilla, respondiendo a cuando César Vallejo afirmaba que el actor debía cesar de ser él para encarnar en alguno de sus personajes, se atrevía a rebatir apuntando que lo realmente raro es que el actor no deje de ser él mismo. Y esta parejita prolonga su racha victoriosa de conectar el terreno del punk rock marca Ramones con el noise atmosférico, como si no se moviera ninguna hoja del árbol de la esquina. "Stuck in the changer", "Send me" (lo más pop que han facturado, lo más cercano a un caramelo radiofriendly), la procesión ambient de la traca titular, "Tidal" (dudo que tenga que ver con la plataforma de streaming creada por Jay-Z) y "Primitive plus" son algunas de las mejores excusas para seguir creyendo en esta pasión de minorías llamada No Age. Giuseppe Tomasi di Lampedusa ya planteó eso de cambiar para que todo siga igual. Y SNARES LIKE A HAIRCUT equivale al gatopardismo indie, quiéranlo o no.