PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: un paseo exótico y sensual

PINK MILK
Centro Cultural Gabriela Mistral
sábado 31 de agosto

Admitámoslo: la Sala A1 del lugar favorece bastante cuando uno está en las filas de avanzada, teniendo muy cerca a quien/es se presente/n; no como en la A2, donde la tarima tiene su altura. Por lo mismo, que se usara la primera en estas funciones de fin de semana es todo un acierto. Las Pink Milk, trío de actrices conformado por Elvira López, Gabriela Aguilera y Gala Fernández, que para estos efectos se hacen llamar Peggy, Maggy y Kate, presentaron un espectáculo llamado Radio Diva: Rosa Corazón. Acompañadas por la Contrabanda y por un locutor, desarrollaron una especie de programa radial ficticio según la vieja escuela, donde intercalaban consejos de cocina o maquillaje y un radioteatro. Las tres salieron a escena con vestidos floreados que más tarde cambiaron por motivos más brillosos. Para mí, ver a las Pink Milk en esta velada fue como pagar una deuda que tenía hace rato: antes no tuve el tiempo de acudir a su bendito llamado. Y mejor si es en el Gabriela Mistral (insisto, me da tirria decirle GAM), donde ellas juegan de local y triunfan. Entre caritas, movimientos de brazos y otras demostraciones singulares, Peggy, Maggy y Kate dieron un paseo por variadas joyas de noble antigüedad, como "Piel canela" al principio, "María bonita" o el "Ron y Coca Cola" que Julio Iglesias versionó en los primeros ochenta, sin olvidarse de repasar aquellos tópicos que el sexo femenino avalaba en tiempos pasados: el buen peinado, el maquillaje (ese aviso de polvos se prestaba para el jajajeo evidente), el coqueteo di-si-mu-la-do, etcétera. Destáquese igualmente cuando la Contrabanda tocó en el intermedio, mientras el señor locutor pasaba la mención de... ¡Donde Golpea el Monito!, el "Patricia" de Dámaso Pérez Prado y también el "Tico-tico no fubá" de Zequinha de Abreu. Llegando al punto cúlmine del viaje, cuyos pocos tropezones fueron los problemas con un micro inalámbrico, el trío exótico y sensual lanzó lluvia de papel plateado y unas últimas notas al natural (¡y con chasquidos cómplices!). Fue tan delicioso que sólo me faltó la copa de Martini Dry en la mano mientras las escuchaba. Hoy domingo queda la última función de Radio Diva: Rosa Corazón. Así da gusto pasar agosto.