14 septiembre, 2013

PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: en campo fértil

MARÍA COLORES
Me Gusta la Vida
(Plaza Independencia/Música & Marketing, 2013)

/POP/ Me gusta la vida/a mí me gusta la vida/y aunque a veces se me olvida/yo me levanto y canto igual, señala como declaración de intenciones la anfitriona en la canción que da título y abre su segunda placa, sucesora de LLAMADAS PERDIDAS (2011), que cuenta con la producción de Mauricio Dell, conocido por haber tenido micrófono en la extinta Radio Horizonte. Esta María Colores cosecha 2013, quien durante los últimos meses se convirtió en madre, reafirma su compromiso con el pop de factura simple, juguetona y rica en arreglos, campo fértil para melodías dulces de potencial radiable, tal como ocurría en varios pasajes de aquel debut para Sello Azul. La propia "Me gusta la vida" es un ejemplo notorio. Igualmente lo es "Peces", con una estructura de sube y baja donde el piano y las guitarras son fundamentales, y esa letra sobre la dificultad de convivir en el rincón que sea; su impacto podría ser igual o mayor al de "Llamadas perdidas" si se le hace justicia. Y no hay que dudar en valorar de la misma manera otras pistas: "Todo se da", "Los afortunados", "Tu casa es mi casa" o "Relámpago" (Jack Johnson o Beirut cerca) reclaman un lugar en el corazón. Por su parte, en el de Mari la melancolía también tiene piso firme, si nos detenemos en el asedio a la chanson de "Si la vida". Antes, "Mil vueltas" se vale del pulso brit pop con cuerdas para lograr uno de los puntos altos de ME GUSTA LA VIDA. Y tanto en "Nada fugaz" como en "No es lo mismo" se pisa un camino que remite a Radiohead cosecha 1995. Bueno, aquí no falta el palo maternal: "Zoe" le corresponde como dedicatoria a su hija. Un disco que alienta a creer en esta vida, con todas sus lindezas y asperezas, y que en su booklet lleva ilustraciones de Luisa Rivera muy de acuerdo con el contenido sonoro.

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