PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: la solemne cumbre de Mogwai

No cabe duda que los escoceses Mogwai son un referente imprescindible en lo que respecta a esa música guitarrera de cocción lenta y explosiones ruidistas salvajes, siempre con un halo experimental que atrapa. Lo han llamado muchas veces post rock, etiqueta en cierto modo elaborada por el crítico Simon Reynolds que al ser planteada a principios de los noventa no era muy precisa, pero avanzados los años ese rótulo puede ser identificado con un poco más de claridad en distintas vertientes (pienso en Tortoise y su armazón basado en el jazz, el dub y la IDM; o en el rollo casi hardcore de June of 44 o Shipping News). Tal vez debería decir rock instrumental no más, pero la etiqueta me gusta harto. Vine aquí a chacharear de Mogwai, poniendo énfasis en My Father My King (Rock Action Records, 2001), sencillo que los de Glasgow sacaron poco tiempo después de prensar el elogiadísimo álbum ROCK ACTION, elegido por Rockdelux como el mejor de esa temporada. El contenido medular es un solo tema de veinte minutos, ¡y qué tema!, producido por Arthur Baker, con la ayuda como ingeniero y mezclador de Steve Albini, histórico productor de gente como PJ Harvey, Nirvana, The Breeders y varios más, con participación en las bandas Rapeman, Big Black y Shellac. "My Father My King" se basa en el cántico judío Avinu Malkeinu, que en hebreo significa Padre Nuestro Rey Nuestro, lo cual justifica esa solemnidad nada vacua que se desenvuelve paulatinamente; de hecho, en los primeros minutos se emula la melodía original de esa pieza religiosa, en un desarrollo que da carta blanca a la desatada electricidad que Mogwai suelen brindar, llegando a igualar otra traca extensa de su repertorio como es "Mogwai fear Satan" (parte de YOUNG TEAM, disco debut de 1997). En algún sitio se decía que el tema está compuesto por dos medidas de serenidad y una de death metal. Lo cual no me parece descabellado, aunque esté la inspiración religiosa. Porque en el culto de guitarras a todo volumen de los escoceses hay mucha fe, hay un soplo de creencia que es enorme. Y puede que "My Father..." guste no sólo a la fanaticada postrockera, sino que también a los que oyen metal extremo, mejor si se trata del doom o el black metal.

http://en.wikipedia.org/wiki/My_Father_My_King