PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: la línea fuerte y clara de Alamedas

Si Alejandro Gómez ha quedado fortalecido en sus experiencias musicales como autor e intérprete, quienes escuchen esas creaciones no van a quedar indiferentes. Así fue en Solar, y ahora pasa en Alamedas, donde todavía lo acompaña Ricardo Contesse. Para entrar un poco en la dinámica rock de Alamedas, revisaremos su segunda placa, PRECIPICIO (Sello Azul, 2007), cuya producción es compartida por Gómez, Contesse y el británico Barry Sage, otro gran amigo presente en la creación alejandrina (ese alright! que sonaba en "Por costumbre" de Solar era suyo). Si se fijan en la contratapa, hay un leve guión que divide el tracklisting, del 1 al 5, y del 6 al 9, detalle no gratuito. La primera sección del disco es más rockera y directa, con la fortaleza melódica habitual. Considérense "No es casualidad", "Especie en extinción" y el single "Recuerdos" como pilares de ese lado A. Los tracks restantes son más variados: "The Village" es un instrumental potente con recortes vocales del propio Sage, "Dejaste aquí" es pura poesía testimonial que pide apretar el corazón, "La línea del tiempo" hipnotiza como cualquier tiento shoegaze, y "Pirate love" es una versión (con Joe Geek de adjunto) para un clásico de Johnny Thunders and The Heartbreakers. En fin, 9 momentos que caen positivamente, por su propio peso. Ojo, que acá también colabora gente como Carlo Colussi, Daniel Marabolí y Samuel Maquieira (Yajaira, The Ganjas, The Versions, Trancemission). La última publicación de Alamedas fue CARRETERA (2009), set que incluye un disco con material inédito, y otro en vivo grabado durante un show en El Huevo de Valparaíso.