Un episodio necesario de releer, al menos en lo que se refiere a música de culto en los noventa, es el que versa sobre Elephant 6, colectivo sicodélico que albergó a bandas como Apples in Stereo, Elf Power, Of Montreal (hoy en día bastante mencionados), Neutral Milk Hotel y Olivia Tremor Control. Las dos últimas ya no existen, pero sus nombres y sonoridades son valoradas como agua bendita; en el caso de NMH, escuadra liderada por Jeff Mangum que editó dos álbumes por Merge (de los cuales IN THE AEROPLANE OVER THE SEA (1998) es el más valioso, reeditado por Domino en 2005) y después calabaza, su influencia la notamos hoy en gente como Arcade Fire, The Decemberists y Beirut (¡y más encima Franz Ferdinand usaban un tema suyo como fanfarria en sus conciertos!).
Yendo a examinar el otro caso, el de Olivia Tremor Contol, que es el motivo principal de estas palabras, valga reconocer a Bill Doss y William Cullen Hart como sus miembros fundamentales. Al igual que Neutral Milk Hotel, sólo un par de discos entregaron al mundo: MUSIC FROM THE UNREALIZED FILM SCRIPT, DUSK AT CUBIST CASTLE (1996) y el que comentaré, BLACK FOLIAGE. ANIMATION MUSIC - VOLUME ONE (Elephant 6, 1999). La idea de crear música que exprese singularidad sin imágenes de acompañamiento, tomando como base para el grueso de estos temas un acorde del primer tema creado, que sería "Black foliage (Itself)", y así dar origen a las animaciones mutantes, las "Combinations" y las canciones de armazón más o menos corriente, es de una sacrosanta locura que en malas manos quizás causaría indigestión, pero en este luminoso bosque negro todo cuaja, como si los Beatles o los Beach Boys se perdieran en un choque de estribillos guapos con accesos de free jazz y pegoteos electroacústicos sin miedo, incluyendo superposición de theremines ("Opening"). BLACK FOLIAGE está dividido en 4 secciones, y dentro de su contextura compleja posee unos cuantos tracks digeribles: allí están "A familiar noise called ¨Train Director¨" (a que no pillan la entonación tipo "She said, she said"), "Hideway", "California demises" y esa "Hilltop procession" que cierra este tratado elefantiásico de parasicodelia inimitable, cuyo rastro sí lo hemos de oler en Animal Collective y sus pabellones neotribales. Las pinturas que ilustran el booklet son del propio Cullen Hart, tan acordes con la música de OTC. Este disco, al igual que su antecesor, fue reeditado el 2004 por Cloud Recordings, label que William dirige actualmente. Quedo sin aliento a causa de tanto tejemaneje derivativo; ya decía yo que este es mi CD favorito de los que compraba en una tienda de Carrascal (era la edición de Roadrunner Brasil), a un precio que ni Cristián Araya me creería. La perra suerte del melómano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
punteos, loops y demases: Charli XCX y Princesa Alba como los mejores discos de 2024
En mi elección personal de los mejores discos de 2024 destaco, partiendo por lo internacional, a la británica Charli XCX con BRAT (Atlantic...
-
Como ya lo dije aquí una vez, preguntaba cómo se llamará la modelo que ha aparecido durante los últimos años en campañas de Tricot . Y ten...
-
Alejandra Díaz Palestini es una favorita de la casa. Por lo mismo hay que destacar que ya ha puesto en marcha su nueva página web: www.alej...
-
Una de mis mayores aficiones en la vida es acordarme de actrices de las que nadie se acuerda. Pongo el ejemplo de una chica llamada Arantxa ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario