MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: divagaciones en torno al Transantiago

Como ya se sabe, a partir de mañana funcionará el nuevo plan de transporte para Santiago de Chile: Transantiago.

Los recorridos cambiarán, dividiéndose en buses troncales y locales. Los primeros harán los tramos amplios por las calles más importantes, y los segundos serán para ciertos sectores específicos. El protagonismo de la tarjeta Bip! ( nombre gracioso) debería ser claro en cada bus, si es que al momento de oficializarse todos los validadores funcionan. La gente en su mayoría ha estado muy enredada por los mapas, además de tener que esperar mucho rato por conseguir la famosita tarjeta. El Metro será troncal también, y en ese ítem se teme que para las horas peak haya colapsos.

Por mi parte, ya he identificado en la lista de recorridos qué buses locales me servirán. El quebradero de cabeza supuesto serían los troncales para ir más allá. Tengo un cierto temor de que esto me haga desistir de ir seguido a otras cosillas fuera de mi trabajo. A mí me gusta viajar más en Metro, pero en horas altas deberé ser más práctico, ya que las tarjetas ya no serán sólo para el tren celeste azul. Me consuela bastante que para ir a mi puesto camino -un poco musho, pero es una rutina que no abandono. Ojalá funcione como espera el Gobierno, aunque me complique yo. Total, sea un peatón o un automovilista (pensad en el TAG, que también pronto será para los motoqueros, uf), las complicaciones post-posmodérnicas estarán.