PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: Arjona desde adentro

Ricardo Arjona, cantautor guatemalteco radicado en México, es ampliamente reconocido por sus baladas que más de una vez vuelven locas a las mujeres, sean o no señoras de las cuatro décadas, como reza el tema aquél. Lo cierto es que podrían estar más conformes ellas con su última entrega, ADENTRO (Norte/Sony BMG, 2005) que los que buscamos lo menos obvio en el cancionero arjoniano, que para eso ya hay suficiente con los hits anteriores.

Si nos fijamos en los aspectos técnicos, la producción del disco es tan impecable como en su predecesor, el memorable SANTO PECADO (2002). La prueba de esto último son los arreglos de cuerdas sublimes para la canción del principio, "Para bien o para mal", cuyo pulso, y también su tono, recuerdan algo a "The reason" de Hoobastank. "Pingüinos en la cama" divierte por su letra, y aparece de nuevo cerrando el álbum con variante de piano y cuerdas, lo justo no más. Los tropezones se dejan oír en cosas como "Iluso", o cómo intentar meter a una juguera la ineludible "Historia de taxi" con la atmósfera de "La nena (Bitácora de un secuestro)" -esta última la mejor canción de SANTO PECADO-; suspense de alcoba gastado. Hay acá una para los que intentan cruzar la frontera para llegar a USA: "Mojado", provista de una poesía desastrosa; para esos trotes mejor los Molotov de "Frijolero" o incluso Tam Tam Go! La parte triste está en "Laura", historia de una modelo bulimiréxica que es llamada por su primer novio en la escuela, trance conmovedor que supera ese "Te acuerdas de mí" del SI EL NORTE FUERA EL SUR (1996). El momento sentimental personal de Arjona supura un poco durante el disco, y su prueba más ácida es "A ti", disparo a quemarropa. Hasta cabe un divertimento de la calaña de "No me importa nada", donde hay una palabrota tapada, un guiñito a Marco Antonio Solís, y ganas de fiesta aunque terminen en la comisaría. Visto lo anterior, no es ni tan redondo ni tan peor como ANIMAL NOCTURNO (1992).