PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: The Weeknd reaparece junto a Gesaffelstein con una fantasía que saca ronchas

Abel Tesfaye, ese jovencito canadiense que todos conocen como The Weeknd, el mismo que concita interés desde su mixtape HOUSE OF BALLOONS (autoedición, 2011; disco del año para Super 45), hizo crecer su valía con STARBOY (XO/Republic, 2016) y vino a Chile por primera vez en el Lollapalooza 2017, da otro paso después de su último mini álbum y de hacer con Kendrick Lamar ese "Pray for me" para la banda sonora de PANTERA NEGRA. Su nueva apuesta es un sencillo con el productor Gesaffelstein, llamado "Lost in the fire". Nuevamente Abel se mueve como pez en el agua con su R&B de nuevo cuño, hablando de las ganas de divertirse, y nada de tonto se pone cuando quiere que ella lleve a su amiguita para jugar los tres. Justo esa parte de la canción ha sido vista por algunos como una fetichización burda del lesbianismo o de la bisexualidad. Yo no me pondría grave, si fantasear con esas escenas típicas de revista porno o de la peli WILD THINGS es algo común. No es tener odio hacia el tortillerismo. El goce de ellas es sagrado. Y si quieren compartirlo se agradece. O si no son pero quieren ir de hueviás. A The Weeknd no le costará nada mantener su estatus de estrella pop, ya validado con otros hits como "I feel it coming" (que le debo haber escuchado gracias a la hermosa María Jesús Matthei).