PAPELERÍA (o poesía): Residencia desconocida

Mientras menos me conozcan mejor será para mí,
todo sea con tal de evitar que me crucifiquen
o me claven un palo en el culo.
                                                       Cuando camino
por las calles de este barrio desconocido
donde las mismas tienen nombres al revés
sé muy bien que mi destino está en otra parte
llena de cumplimientos sin promesas
y consignas sin engolamiento,
pero por el momento me quedo aquí,
mirando el vapor de las esquinas y todo lo que las rodea
como quien sabe que no ha perdido nada
porque nunca ha tenido nada
y eso es una sana señal.