INFOLIOS DE ESTE TIEMPO Y OTROS: nihilismo, indecencia y emotividad

Miguel Moreno Duhamel nos presenta un libro llamado LA FRAGILIDAD DE LA BELLEZA Y OTROS POEMAS (La Polla Literaria, 2013), que a juzgar por lo que cuenta en el postfacio tiene dos fuentes de inspiración concretas: 1) su experiencia trabajando en la morgue del Hospital Barros Luco-Trudeau, donde le impactó observar el cadáver de una bella muchacha con el pecho herido y los pulmones ennegrecidos, claro está, por abusar del cigarro; y 2) el suicidio en 2008 de otro poeta, Osvaldo Ulloa, lanzándose de un edificio, con quien compartió Moreno en un taller literario entre 1988 y 1991. Dos momentos que se plasman en un tomo cuyo tono general se vale de un aura que camina por bordes malditistas y nihilistas, partiendo por citar a Rimbaud, habitando rincones donde el mismísimo cigarro acompaña en la miseria expresada con palabras sucias, muy sucias, tratando de no seguirle el juego a la beneficencia habitual, de renegar de Dios, los policías y los medios, abriendo la puerta también a la voz femenina que carga con sus estigmas, redefiniendo a la poesía como una puta indecente que no abandona, apuntando a cómo otros vates podrían subir de nuevo al Olimpo y pasar un rato en el infierno para recuperar después las viejas palabras de siempre (Nicanor Parra al pizarrón), o albergando una mínima esperanza en lo que cualquier joven poeta exhiba, tenga los ecos que tenga. Una escritura amarga que puede sonar un poco a lugar común, pero que revisada sin prejuicio alguno se queda en la mesa aprobatoria, con esa rabia general y también con la emotividad hallada en esa sección cúlmine dedicada a Ulloa, Palabras Para Osvaldo. Todos los ejemplares de LA FRAGILIDAD... están numerados; quien redacta se quedó con el 185. Lo cuidaré como se merece.