PUNTEOS, LOOPS Y DEMASES: The Joy Formidable, un globo estridente

Quién nos iba a asegurar que el espíritu del shoegaze, ese subestilo del rock alternativo post-80 y pre-90, se asomaría otra vez durante la década 00... Antes, un sector de la electrónica había tomado esos sonidos gaseosos y etéreos para honrarlos: piénsese en M83, Guitar, Manitoba, Nathan Fake o Maps, o también en el tributo a Slowdive que Morr Music ideó en 2002. Ahora, el cuento de los muchachos tímidos que se miran los zapatos, mientras ajustan sus pedales de distorsión, se recapitaliza físicamente. Miren a The Pains of Being Pure at Heart y sus planteamientos inocentes (guiño a Kurt Cobain incluido), o al bestialismo de A Place to Bury Strangers (más cerca de The Jesus and Mary Chain), o a los protagonistas de esta reseña: The Joy Formidable, trío oriundo de Gales del Norte, con los noviecitos Ritzy Bryan (voz y guitarra) y Rhydian Dafydd (bajo y voz) como eje principal, a los que se suma el baterista Matt Thomas. Su debut, A BALLOON CALLED MOANING (2009, autoedición), de casi 30 minutos, no falla la puntería en ningún instante, buscando distintas estructuras que trasuntan una pasión con la cual es difícil no sentir empatía. Por ejemplo, la extensión contundente de "The greatest light is the greatest shade" (pedazo de título), la agudeza entre Lush y los Blonde Redhead cosecha 07 de "Cradle", la trama con un bajo preciso y un caos final ídem de "Austere", el paréntesis acústico de "9669", y un "Ostrich" que como cierre no se desinfla (vagando cerca de Arcade Fire), son lo que son en una pasada de guitarrazos que apuntan a pedir cariño. Eléctrico cariño, al decir de Lucybell, de ese que lanza un globo quejoso y estridente al cielo, uno que no olvida los sonidos que valen la pena.

http://www.thejoyformidable.com/
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