03 enero, 2008

El fin de la vida de don Julio Martínez estaba ya muy cerca, y ocurrió pasadas las 8:30, tras luchar contra un cáncer a la próstata. A esta hora de seguro se realiza una misa en su memoria, y el viernes será sepultado en el Cementerio General. De este hombre, un caballero del periodismo deportivo, un entusiasta junto al pueblo chileno -su discurso en una de las primeras Teletones es la mejor prueba-, yo rescato una palabra que me gusta usar cuando hay que felicitar al prójimo: cogollo. Siempre me llamó la atención eso. Mi más sentido pésame a sus familiares, y a los que han trabajado con él.

Que la Justicia Divina lo acompañe en el otro mundo, Don Julio.

1 comentario:

joaquin urrutia dijo...

Un procer
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