CAJA MALDITA: qué de bueno se vio

Nos toca hablar de tevé nuevamente. Este año continúa el proceder de la farándula en pantalla, el trasvase de la familia SaSa de Brujas a una sitcom fue un enorme fracaso, TVN importó a las Esposas Desesperadas (qué acierto), el mismo canal estatal se unió al 13 para emitir al unísono el Festival de Viña, Chilevisión debutó en el terreno de las teleseries propias con Vivir con 10, Lucho Jara tomó las riendas de un matinal, Mega es el cabrón de los goles chilenos (el enemigo es Ricardo Claro), Julián Elfenbein (algo bueno que hiciera el pobrecito) resucitó el Show de Goles con su productora, el Doctor Vidal se cambió de canal y le vino de perillas, Mekano acabó (¡sí!)...

Tras ese racconto, anotemos cuáles fueron los 3 mejores programas que se vieron en este año.

1º EL CLUB DE LA COMEDIA (Chilevisión)
La sentencia que el dúo Matmos acuñara a principios de este siglo, A chance to cut is a chance to cure, sirve para ilustrar la situación de este sexteto humorístico. La SCA se desmembró de forma brutal, con la mayoría retirándose. Los que rompieron buscaron cobijo para seguir creando, y encontraron el canal preciso para expresarse. Pedro Ruminot, Pato Pimienta, Juan Pablo Flores, Sergio Freire, Nathalie Nicloux y Natalia Valdebenito nos regalaron los mejores momentos cada jueves por la noche, tanto en sus apuntes de stand up comedy como en los sketches. Les irrita la comparación con el Jappening con Ja, o con Plan Z, y vaya sí deben arrugar el ceño. Su humor es suyo, es fresco, es un ataque a la memoria pop, es una sarta de polaroids de lo que vemos, es una joya popular. Gracias, muchachos, por las risas, que no nos cansaremos. El 15 de diciembre es el show especial en el Teatro Caupolicán, donde no faltarán los aplausos multiplicados. Y en enero harán que vuelva a patinar la risa. Y nunca los van a cambiarammmm...

2º LA RECTA PROVINCIA (TVN)
¿Raúl Ruiz haciendo una miniserie para la televisión chilena? Ni en mis más díscolos sueños lo hubiera imaginado, pero era cierto: nuestro free man in Paris (Joni Mitchell dixit) se atrevió a regalarle al pueblo un conjunto de cuatro capítulos, donde recrea historias, reales, inventadas o reestructuradas, que pululan por las profundidades de este país, mezclando profanidad y religiosidad, ángeles y diablitos. Más que protagonistas, Paulino (Ignacio Agüero) y Rosalba (Bélgica Castro) fueron personajes vinculares, yendo de una historia a otra, convirtiendo el recorrido en un terrible juego de espejos. El casting de Chamila Rodríguez (su Flickr está linkeado acá), quien también actuó, fue tan eficiente al punto de mostrarnos a gente que no actúa, interviniendo (Javiera Parra, Amaro Gómez-Pablos, Manuel Silva Acevedo). Grandísimo.

3º JAZZ, BLUES Y MÁS (Más)
La señal 22, administrada por el Pabellón de la Construcción, puede pecar de prescindible la mayoría de las veces, salvo por esta veta aplaudible que conduce el señor Alberto Maturana, una verdadera enciclopedia de música refinada, añosa y sin desperdicio, con músicos invitados en el estudio. Un ejemplo de lo destacable que es este esfuerzo es el programa en que se mostró un video de Dámaso Pérez Prado, el rey del mambo. Jamás me lo hubiera imaginado. JAZZ, BLUES Y MÁS es el preferido, seguramente, de los que escuchaban Radio Classica, y no dudo que atiendan a la Amadeus hoy; también de algunos que no quieren teatrito chillón o el morbo de La Ley de la Selva.