13 septiembre, 2007

MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: una desolada

Me pondré el uniforme de acusete. En la calle San Pablo, cerca de Chacabuco, hay un lugar que hasta el año anterior albergó una sucursal del Scotiabank, y hoy permanece abandonado, con un lienzo de arriendo arriba de la entrada. Los que moran en la calle, y se la pasan más que nada bebiendo vino en caja y esos licorcillos baratos que se expenden en las distribuidoras del sector, botan los envases allí. Pienso: si The Clinic se propusiera reponer la sección Vivienda Desolación (parodiando a una revista que El Mercurio regala los sábados), donde Juan Diego Santa Cruz fotografiaba lugares abandonados, sucios, derrumbados, podría pasar por ese sitio. Respecto a esas personas, hay veces que su olor repele a bastante distancia. Roguemos para que alguien ocupe ese vacío.

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