26 septiembre, 2007

MINIMALIAS Y MAXIMALIAS: la puerta profanada (por segunda vez)

De nuevo ocurrió que alguien se mete a la caseta que ocupo en mi trabajo. Se llevaron dos bolsas de malla con limones, una radiocassette M&S y un bolsito con cintas. Súmele a eso las ropas de trabajo tiradas... La primera vez fue en octubre, donde quedé sin mesa; tuve que reemplazarla por un pupitre humilde de escuela básica. La chapa se tuvo que cambiar, ya que fue muy forzada. No sé quién mierda fue, pero de seguro alguno con pretenciones demasiado patéticas, como tomar vino en caja y ron barato y quemar basureros, lo hizo. En el sector dan vueltas por ahí especímenes asquerosos que dan vergüenza ajena, ya he hablado de ellos por lo de esa ex sucursal de banco (que ahora sí está limpia, guau)... Ni digo la cagá que hubiera quedado si encuentro a cierto chuchesumadre. Como se han dado las circunstancias, capaz que para dos mil ocho se metan en agosto. Nadie está a salvo, díganselo a los locatarios de ese boulevard of broken windows que ha sido la ex-clu-si-va Alonso de Córdova...

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PAPELERÍA (o poesía): Del año

 Llegando a este punto  me pregunto si en el año que comienza  los sueños y fantasías  se detendrán  hasta nuevo aviso. Puede que ese proces...